Ha sido un verano emocionante y ajetreado para la Agencia Espacial Europea (ESA) con el desarrollo y las pruebas de su nuevo lanzador Ariane 6. En el puerto espacial europeo en la Guayana Francesa, se montó por primera vez un modelo de prueba del núcleo central del lanzador. Ariane 6 es el primer cohete Ariane que se monta horizontalmente, lo que es más sencillo y menos costoso que el montaje vertical más tradicional.
Luego, el cohete se trasladó a su plataforma de lanzamiento y se colocó en posición vertical en el enorme pórtico móvil para realizar pruebas combinadas, a fin de validar la compatibilidad entre todos los componentes del sistema de lanzamiento completo. Pronto se realizarán más pruebas en el escenario superior de Ariane 6 en una instalación DLR especialmente diseñada en Lampoldshausen, Alemania.
El director general de la ESA, Josef Aschbacher, cree que el vuelo inaugural del nuevo lanzador pesado no se realizará este año, como se esperaba, sino que se pospone al año próximo. Ariane 6 debería eventualmente reemplazar a Ariane 5 en el rango de Arianespace, pero también a los cohetes Soyuz, cuyos vuelos fueron detenidos por la guerra en Ucrania. A finales de este mes, la ESA concretará la fecha del vuelo inaugural del lanzador.
Mientras tanto, la agencia está pidiendo a los gobiernos europeos que permanezcan unidos antes del vuelo inaugural del cohete Ariane 6 y la conferencia de ministros en noviembre, durante la cual solicitará a los estados europeos una dotación de alrededor de 3.000 millones de euros para el transporte espacial para 2023-2025, según informaba la pasada semana el rotativo francés “Les Echos”.
“Europa tiene una competencia única en términos de lanzamientos que deben ser preservados y transformados. Frente a la competencia, Europa necesita liderar su destino en el transporte espacial y la prioridad es llevar al mercado Ariane 6 y Vega C, cuyo vuelo inaugural tuvo lugar con éxito el 13 de julio”, dijo en Kourou el responsable de transporte espacial de la ESA, Daniel Neuenschwander.
“Todo el programa Ariane 6 solo representa el coste de una campaña de vuelo del SLS que llevará a la misión Artemisa a la Luna y más allaá”, ha dicho Philippe Baptiste, presidente de CNES. El desarrollo de SLS tiene un coste hasta la fecha de 22.000 millones de dólares y cada campaña de vuelo se estima en 4.000 millones de dólares. En comparación, el presupuesto para el programa Ariane 6 completo fijado en 2014 fue de 4.000 millones de euros. Su cartera de pedidos asciende ahora a 29 vuelos, incluidos 18 para Kuiper, la constelación del fundador de Amazon, Jeff Bezos, que lleva unos tres años en el negocio. Ahora bien, Europa no debe dividirse por sueños de lanzadores nacionales.