La próxima misión de la ESA a Venus ha sido oficialmente «adoptada» por el Comité del Programa Científico de la Agencia. EnVision estudiará Venus desde su núcleo interno hasta su atmósfera exterior, brindando nuevos conocimientos importantes sobre la historia, la actividad geológica y el clima del planeta.
Su adopción significa que la fase de estudio está completa y la ESA se compromete a implementar la misión. Tras la selección del contratista industrial europeo a finales de este año, pronto comenzarán los trabajos para finalizar el diseño y construir la nave espacial. Está previsto que EnVision se lance en un cohete Ariane 6 en 2031.
“Desde que se seleccionó la misión en 2021, hemos avanzado desde objetivos científicos amplios hasta un plan de misión concreto”, afirma el director del estudio EnVision de la ESA, Thomas Voirin, que añade que “estamos muy entusiasmados de dar el siguiente paso. EnVision responderá preguntas abiertas desde hace mucho tiempo sobre Venus, posiblemente el planeta terrestre menos comprendido del Sistema Solar”.
Venus es el vecino más cercano a la Tierra (mucho más cercano que Marte) y muy similar a nuestro planeta en masa y tamaño. Sin embargo, a diferencia de la Tierra, no es un lugar agradable para visitar. De los cuerpos rocosos del Sistema Solar, tiene la atmósfera más densa y está completamente cubierto por capas de espesas nubes compuestas principalmente de ácido sulfúrico. La superficie de Venus tiene una temperatura abrasadora de 464 °C en promedio, con una presión de aire aplastante 92 veces mayor que la que experimentamos en la superficie de la Tierra.
Ciencia con EnVision
Las mediciones que realiza EnVision, que será la segunda misión europea a este planeta, ayudarán a desentrañar misterios clave de Venus. Por ejemplo, revelará cómo los volcanes, las placas tectónicas y los impactos de asteroides han dado forma a la superficie de Venus, y cuán geológicamente activo es el planeta hoy. La misión también investigará el interior del planeta, recopilando datos sobre la estructura y el espesor del núcleo, el manto y la corteza de Venus. Por último, estudiará el tiempo y el clima en Venus, incluida cómo se ven afectados por la actividad geológica en el suelo.
“Lo especial de EnVision es el enfoque de la misión de estudiar todo el planeta como un sistema. Investigará la superficie, el interior y la atmósfera de Venus con una precisión sin precedentes, lo que nos permitirá comprender cómo funcionan e interactúan entre sí. Por ejemplo, EnVision utilizará múltiples técnicas de medición para buscar señales de vulcanismo activo en la superficie y en la atmósfera”, explica Anne Grete Straume-Lindner, científica del proyecto de la misión.
Para permitir esta investigación holística, EnVision llevará un amplio conjunto de instrumentos científicos. Será la primera misión que sondee directamente debajo de la superficie de Venus, utilizando su sonda de radar subterránea. Un segundo instrumento de radar, VenSAR, mapeará la superficie con una resolución de hasta 10 metros y determinará propiedades como la textura de la superficie. Tres espectrómetros diferentes estudiarán la composición de la superficie y la atmósfera. Y un experimento de radiociencia utilizará ondas de radio para estudiar la estructura interna del planeta y las propiedades de la atmósfera.
Además, EnVision no estará sola en su viaje a Venus. Esperando una colaboración fructífera, la Nasa también ha seleccionado dos nuevas misiones a Venus como parte de su Programa Discovery: DAVINCI (Investigación de gases nobles, química e imágenes de Venus en atmósfera profunda) y VERITAS (Emisividad de Venus, Radiociencia, InSAR, Topografía y Espectroscopia). Juntos, EnVision, DAVINCI y VERITAS proporcionarán el estudio más completo jamás realizado sobre Venus.