La Nasa ha asignado a la astronauta Jeanette Epps a la misión Boeing Starliner-1, el primer vuelo operacional tripulado de la nave espacial CST-100 Starliner del constructor aeroespacial norteamericano a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Epps se unirá a los astronautas de la Nasa Sunita Williams y Josh Cassada en una expedición de seis meses en la ISS planificada para su lanzamiento en 2021. El vuelo seguirá la certificación de la Nasa después de una prueba de vuelo orbital no tripulada y una prueba de vuelo tripulada con astronautas.
El vuelo espacial será el primero para Epps, quien obtuvo una licenciatura en física en 1992 de LeMoyne College en su ciudad natal de Syracuse, Nueva York. Completó una maestría en ciencias en 1994 y un doctorado en ingeniería aeroespacial en 2000, ambos de la Universidad de Maryland, College Park.
Mientras obtenía su doctorado, Epps fue becaria del Proyecto de Investigadores de Estudiantes Graduados de la Nasa y fue autora de varios artículos en revistas y conferencias sobre su investigación. Después de completar la escuela de posgrado, trabajó en un laboratorio de investigación durante más de dos años, siendo coautora de varias patentes, antes de que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) la contratara. Pasó siete años como oficial de inteligencia técnica de la CIA antes de ser seleccionada como miembro de la promoción de astronautas de 2009.
La Nasa asignó a Williams y Cassada a la misión Starliner-1 en agosto de 2018. El vuelo espacial será el primero para Cassada y el tercero para Williams, quien pasó largas estancias a bordo de la ISS en las Expediciones 14/15 y 32/33.
El Programa de Tripulación Comercial de la Nasa está trabajando con la industria aeroespacial estadounidense a medida que las empresas desarrollan y operan una nueva generación de naves espaciales y sistemas de lanzamiento capaces de llevar tripulaciones a la órbita terrestre baja y a la estación espacial. El transporte comercial hacia y desde la estación proporcionará una mayor utilidad, tiempo de investigación adicional y oportunidades más amplias para el descubrimiento en el puesto de avanzada orbital.
Durante casi 20 años, la ISS ha servido como un banco de pruebas fundamental para que la Nasa comprenda y supere los desafíos de los vuelos espaciales de larga duración. A medida que las empresas comerciales se centran en proporcionar servicios de transporte humano desde y hacia la órbita terrestre baja, la Nasa concentrará su enfoque en la construcción de naves espaciales y cohetes para misiones en el espacio profundo.