En un mundo donde la sostenibilidad y la eficiencia son imperativos, la innovación tecnológica está desempeñando un papel crucial en la creación de soluciones más amigables con el medio ambiente y económicamente viables. Una muestra clara de esto es el reciente desarrollo de dirigibles eléctricos autodirigidos por parte de la startup FloFleet, en colaboración con Dassault Systèmes.
Tradicionalmente, las actividades de vigilancia aérea y exploración subterránea se llevaban a cabo mediante el uso de helicópteros y drones, con un alto costo ambiental y financiero. Sin embargo, FloFleet ha cambiado el juego con su nueva generación de dirigibles eléctricos, concebidos como una alternativa sostenible y eficiente para estas tareas.
Gracias al programa SOLIDWORKS for Startups de Dassault Systèmes, FloFleet ha podido hacer realidad su visión. Utilizando la suite de aplicaciones 3DEXPERIENCE Works, que incluye SOLIDWORKS Simulation, la empresa ha diseñado y construido un dirigible capaz de recorrer hasta 5.000 kilómetros con una carga útil de hasta 8 kilogramos.
Equipado con cámaras termográficas, gravímetros, magnetómetros y lidares, este dirigible es una herramienta versátil que puede utilizarse para una variedad de aplicaciones, desde vigilancia medioambiental hasta análisis del subsuelo y fotogrametría. Lo más destacado es que estas aeronaves reducen las emisiones de CO2 en un 100% en comparación con aviones y helicópteros, al tiempo que recortan significativamente los costos operativos.
El éxito de FloFleet se ha basado en la capacidad de la plataforma 3DEXPERIENCE de Dassault Systèmes para facilitar la simulación virtual y la colaboración en la nube. El software de simulación ha permitido a FloFleet modelar y probar sus diseños en un entorno virtual, reduciendo drásticamente el tiempo y los costos de desarrollo.
Además, las aplicaciones SOLIDWORKS en la plataforma 3DEXPERIENCE han sido fundamentales para optimizar el diseño de la aeronave, asegurando un equilibrio óptimo entre capacidad de carga, autonomía y peso. La colaboración en la nube ha facilitado la comunicación y la trazabilidad de las revisiones, mientras que la simulación virtual ha minimizado el impacto ambiental y los costos asociados a la creación de prototipos.