La Unión Europea ha publicado el Informe medioambiental de la aviación europea 2022 en el que analiza el rendimiento medioambiental del sector de la aviación y el progreso realizado desde la edición de 2019, así como recomendaciones para reducir el impacto de la aviación en el cambio climático, el ruido y la calidad del aire.
Aunque el sector ha tomado medidas para abordar su impacto en el medio ambiente y el clima, el crecimiento proyectado de la demanda exige una acción decisiva adicional. La aviación, como todos los demás medios de transporte, debe desempeñar su papel para lograr un futuro climáticamente neutro para 2050.
La pandemia provocó que el número de vuelos que hacían escala en los aeropuertos de la UE descendieran de 9,3 millones en 2019 a 4,12 millones y 5,07 millones en 2020 y 2021, respectivamente. Las tendencias a largo plazo sugieren que la región podría registrar unos 12,2 millones de vuelos anuales para 2050, por lo que las emisiones de CO2 de las aeronaves podrían aumentar a 188 millones de toneladas a menos que se prioricen aún más las medidas de protección ambiental en el sector.
En este contexto, el informe incluye recomendaciones como incentivar a los usuarios del espacio aéreo a volar rutas con menor impacto ambiental, en línea con el Cielo Único Europeo, y centrarse en medidas sectoriales como la adopción de combustibles de aviación sostenibles.
Acogiendo con beneplácito el informe como un instrumento clave para apoyar la elaboración de políticas basadas en evidencia, la comisaria de Transporte, Adina Vălean, asegura que “Europa ha tomado medidas considerables desde la última edición de este informe. Esto se refleja, por ejemplo, en menores emisiones de CO2 por pasajero-kilómetro y menor ruido de los aviones. Pero el informe también muestra que hay margen y la necesidad de ir más allá: los combustibles de aviación sostenibles muestran un potencial particular, en línea con nuestro enfoque político de la UE”.
El informe resume la comprensión científica actual de los escenarios históricos y futuros para el tráfico aéreo y el ruido y las emisiones asociados, y explora cinco áreas clave de mitigación del impacto (tecnología y diseño, combustibles de aviación sostenibles, operaciones de gestión del tráfico aéreo y aeropuertos y medidas basadas en el mercado).
El informe está elaborado por la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea, con el apoyo de la Agencia Europea de Medio Ambiente y Eurocontrol.