Juan Carlos Cortés, director de la Agencia Espacial Española (AEE), ha firmado el acuerdo multilateral que define la participación de los distintos países en la operación de la misión científica Euclid de la Agencia Espacial Europea (ESA). Con este compromiso, España refuerza su papel en uno de los proyectos más ambiciosos de la astronomía moderna, destinado a desentrañar los misterios de la materia y la energía oscuras que componen el 95% del universo.
Lanzado el 1 de julio de 2023, Euclid ha sido diseñado para cartografiar la estructura del universo a lo largo de seis años. Su misión consiste en capturar imágenes de más de 1.500 millones de galaxias, lo que permitirá analizar la evolución del cosmos y el papel que desempeñan la materia y la energía oscuras en su expansión.
El 19 de marzo de 2025, la ESA publicó el primer conjunto de datos de Euclid, ofreciendo un adelanto de sus observaciones en profundidad. Esta primera entrega incluye imágenes de cientos de miles de galaxias, cúmulos estelares y fenómenos transitorios, además de la clasificación de más de 380.000 galaxias y 500 candidatos a lentes gravitacionales.
“El telescopio Euclid se está consolidando como una máquina de descubrimiento sin precedentes. Nos permite estudiar la distribución de las galaxias a gran escala y desvelar las fuerzas invisibles que moldean nuestro universo”, afirmó la directora de Ciencia de la ESA, Carole Mundell.
Euclid ha comenzado su exploración en tres regiones del cielo, donde captará las observaciones más detalladas de su misión. En apenas una semana de trabajo, ha detectado 26 millones de galaxias, algunas situadas a 10.500 millones de años luz de la Tierra. Estas imágenes iniciales cubren un área de 63 grados cuadrados, unas 300 veces el tamaño de la Luna llena vista desde nuestro planeta. En los próximos años, Euclid repetirá sus observaciones en estas zonas hasta 52 veces, permitiendo un análisis cada vez más detallado de la evolución de las galaxias y su distribución en la red cósmica.
La misión combina dos instrumentos clave: el VIS, que captura imágenes de alta resolución en el espectro visible, y el NISP, que mide la distancia y masa de las galaxias en el infrarrojo cercano. Estas herramientas permitirán reconstruir la historia del universo en tres dimensiones, ofreciendo pistas cruciales sobre la naturaleza de la materia y la energía oscuras.
La firma del acuerdo por parte de la AEE refuerza la implicación de España en esta misión de la ESA. El archivo científico de Euclid se alojará en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC) en Madrid, lo que convierte a España en un punto estratégico para el procesamiento y análisis de los datos.