El telescopio espacial Euclid, de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha publicado su primer lote de datos científicos, ofreciendo un adelanto de los llamados “campos profundos”, que muestran cientos de miles de galaxias y cúmulos a escalas nunca antes vistas. Esta revelación marca un hito en la misión del observatorio, diseñado para desentrañar los misterios de la materia y la energía oscuras.
Con imágenes de altísima resolución, Euclid ha detectado 26 millones de galaxias en solo una semana de observación, muchas de ellas a más de 10.500 millones de años luz de distancia. Los nuevos datos también incluyen 500 candidatos a lentes gravitacionales y el primer catálogo de más de 380.000 galaxias clasificadas mediante inteligencia artificial y ciencia ciudadana.
«Euclid se está consolidando como la máquina de descubrimiento definitiva. Está permitiendo estudiar galaxias a gran escala y desentrañar los secretos de nuestra historia cósmica», señala Carole Mundell, directora de Ciencia de la ESA. «Con esta publicación de datos, abrimos una puerta a nuevas investigaciones que marcarán la exploración del Universo en las próximas décadas».
Uno de los desafíos de Euclid es gestionar la enorme cantidad de datos generados. Se espera que el telescopio capture imágenes de más de 1.500 millones de galaxias durante su misión, enviando aproximadamente 100 GB de información cada día. Para abordar esta tarea, los científicos han recurrido a técnicas avanzadas de inteligencia artificial y al trabajo de miles de voluntarios en proyectos de ciencia ciudadana.
Gracias a estos métodos, ya se ha completado el primer catálogo de 380.000 galaxias, clasificadas según sus características morfológicas, como brazos espirales, barras centrales y colas de marea. Este trabajo ha sido realizado por el algoritmo «Zoobot», entrenado con la ayuda de casi 10.000 voluntarios a través del proyecto Galaxy Zoo.
«Estamos en una nueva era para la astronomía, en la que la inteligencia artificial juega un papel esencial en el análisis de grandes volúmenes de datos», comenta Mike Walmsley, investigador del Consorcio Euclid. «La combinación de IA, ciencia ciudadana y observaciones de Euclid nos permitirá procesar la información en semanas, en lugar de los años que habría tomado con métodos tradicionales».
La misión continuará hasta 2030 y cubrirá un tercio del cielo con el mayor atlas cósmico jamás creado, proporcionando información crucial sobre la red cósmica, la distribución de la materia oscura y la evolución de las galaxias.