El Tribunal de Reclamaciones Federales de los Estados Unidos ha rechazado la reclamación de la oferta de Blue Origin y respalda la elección por la Nasa de la propuesta de SpaceX para desarrollar y demostrar un módulo de aterrizaje lunar humano moderno. La Nasa reanudará el trabajo con SpaceX bajo el contrato de Opción A lo antes posible, declaró la agencia.
A finales del pasado mes de abril, la empresa aeroespacial norteamericana Blue Origin presentó una protesta ante la Oficina de Responsabilidad del Gobierno (GAO) de EEUU contra la elección del lanzador Starship de SpaceX por parte de la Nasa para llevar a los próximos astronautas estadounidenses a la Luna.
En palabras de Jeff Bezos, fundador de Blue Origin, “la Nasa había ejecutado una adquisición defectuosa para el programa Human Landing System (HLS) y cambió las reglas de juego en el último momento”, según la propuesta presentada.
El programa HLS comprende la construcción de un módulo de aterrizaje lunar que pueda llevar astronautas a la superficie de la Luna en las misiones Artemisa de la Nasa. El contrato por valor de casi 3.000 millones de dólares, fue adjudicado a SpaceX, directo competidor de Blue Origin.
Además de este contrato, la Nasa continúa trabajando con múltiples compañías estadounidenses para reforzar la competencia y la preparación comercial para el transporte con tripulación a la superficie lunar.
Habrá próximas oportunidades para que las empresas se asocien con la Nasa para establecer una presencia humana a largo plazo en la Luna bajo el programa Artemisa de la agencia, incluida una convocatoria en 2022 a la industria estadounidense para servicios recurrentes de aterrizaje lunar con tripulación.
A través de las misiones de Artemisa, la Nasa liderará el mundo en el aterrizaje de la primera mujer y la primera persona de color en la superficie lunar, realizará extensas operaciones en la Luna y sus alrededores y se preparará para misiones humanas a Marte, señala la agencia norteamericana.