El satélite Copernicus Sentinel-6 Michael Freilich, diseñado para medir la altura del océano aterrizó en la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg en el centro de California, donde los equipos de la misión prepararán su próximo lanzamiento, según informó la Agencia Espacial Europea (ESA).
Después de su salida del aeropuerto de Munich el pasado miércoles, el avión de carga Antonov aterrizó en la pista de la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg el jueves. Tras un corto recorrido, el contenedor de la nave espacial y el equipo de apoyo se descargaron de manera segura en camiones y el convoy realizó el traslado de 25 kilómetros a la instalación de procesamiento de carga útil de SpaceX.
Luego, el contenedor de la nave espacial se introdujo en la esclusa de aire de la instalación para su limpieza antes de ingresar a la sala limpia. En las próximas semanas, el satélite será alimentado y encapsulado en el carenado del lanzador y estará preparado para su lanzamiento.
Pierrik Vuilleumier, director del proyecto Copernicus Sentinel-6 de la ESA, dijo: “La llegada del satélite Copernicus Sentinel-6 Michael Freilich es un hito muy importante en la misión. Tras las evaluaciones exitosas relacionadas con la preparación del lugar de lanzamiento y las operaciones de la nave espacial, ahora podemos decir con seguridad que el satélite está listo para el siguiente paso«.
Copernicus Sentinel-6 Michael Freilich es el primero de dos satélites idénticos que se lanzarán secuencialmente para continuar con las observaciones del cambio del nivel del mar. Será el primer satélite desarrollado por la ESA que viajará al espacio en el cohete Falcon 9 de SpaceX, el primer cohete reutilizable de clase orbital del mundo. El satélite está previsto para despegar el próximo 10 de noviembre desde la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg cerca de Lompoc en California, EEUU.
Renombrado en honor a Michael H. Freilich, ex director de la División de Ciencias de la Tierra de la Nasa, el satélite continuará el legado de las misiones de la serie Jason y extenderá los registros del nivel del mar hasta su cuarta década. El satélite trazará un mapa del 95% del océano sin hielo de la Tierra cada 10 días y proporcionará información crucial para estudios operativos de oceanografía y clima.
El director de Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Josef Aschbacher, comentó: “Como una de las consecuencias más graves del cambio climático, los niveles globales del mar están aumentando y poniendo en riesgo a millones de personas. La misión Copernicus Sentinel-6 tomará la iniciativa al proporcionar mediciones del nivel del mar para que se puedan monitorear las tendencias crecientes y se pueda proporcionar información clave para decisiones políticas importantes”.
El gemelo del satélite, la nave espacial Sentinel-6B, está programado para seguirlo en 2025. Los lanzamientos escalonados ayudarán a garantizar la continuación de un registro de décadas de observaciones del nivel del mar hasta 2030.
La misión Copernicus Sentinel-6 es un verdadero ejemplo de cooperación internacional. Si bien Sentinel-6 es una de las misiones Copernicus de la familia de la Unión Europea, su implementación es el resultado de la colaboración única entre la ESA, Nasa, Eumetsat y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), con el apoyo de la agencia espacial francesa CNES.