Nuri, el primer lanzador espacial de Corea del Sur lanzado en la madrugada del pasado jueves, no consiguió poner en órbita su carga útil simulada, según confirmó el presidente de la República, Moon Jae-in.
El lanzamiento y despliegue de las tres fases del cohete Korean Satellite Launch Vehicle II, (KSLVII) funcionó, al igual que la separación de la carga útil, pero «poner un satélite ficticio en órbita sigue siendo un asunto pendiente«, dijo el presidente.
El cohete de 200 toneladas, luciendo la bandera nacional de Corea del Sur, tenía como objetivo poner en órbita un satélite simulado de 1,5 toneladas entre 600 y 800 km sobre la Tierra, según el Instituto de Investigación Aeroespacial de Corea (KARI).
El presidente Moon Jae-in, que presenció el lanzamiento desde el centro espacial, dijo «desafortunadamente, no logramos completamente nuestro objetivo«. Pero elogió a los técnicos que lo desarrollaron y prometió que, a pesar de la misión incompleta, el proyecto seguiría adelante. «No pasará mucho tiempo antes de que podamos lanzarlo exactamente en la trayectoria del objetivo. La Era Espacial de Corea se acerca», concluyó.