Se cumplen seis años desde el exitoso lanzamiento del satélite PAZ, desarrollado para Hisdesat por Airbus. Desde 2018, el satélite PAZ, diseñado con una vida útil de siete años, ha generado más de 130.000 imágenes para instituciones públicas y privadas, contribuyendo significativamente a la vigilancia y seguridad global desde el espacio demostrando su valía durante estos seis años. Su desarrollo y despliegue exitoso son testimonio del ingenio y la colaboración que impulsan la industria espacial posicionando a España como uno de los líderes europeos en tecnología radar desde el espacio, algo que está al alcance de muy pocos.
El 22 de febrero de 2018 marcó un hito crucial en la observación espacial en España, cuando este innovador satélite fue lanzado para cumplir una variedad de misiones críticas. PAZ ha sido un éxito rotundo y ha demostrado que las imágenes radar son inestimables, no sólo para la defensa sino para cualquier otro tipo de aplicación.
El satélite PAZ, construido por Airbus en España, es uno de los dos componentes del Plan Nacional de Observación de la Tierra, que surgió por la necesidad del Gobierno español de contar con un sistema de observación propio para garantizar la autonomía nacional frente a terceros países. Este satélite posee una tecnología radar, desarrollada totalmente en España, para generar imágenes independientemente de las condiciones atmosféricas, tanto si es de día o de noche y se ha consolidado como una herramienta estratégica por su carácter dual, de uso civil y militar. Su hermano, el satélite Ingenio, que nunca llegó a su órbita por un fallo en el lanzamiento, tenía una tecnología óptica.
El potencial del satélite PAZ ha quedado demostrado para cubrir necesidades de seguridad y defensa, como: inteligencia militar, apoyo de las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior, control de fronteras o vigilancia de movimientos marítimos ya sea en operaciones internacionales, en la lucha contra el narcotráfico o la piratería. Además, permite la monitorización del medio, como: la gestión de catástrofes y emergencias (erupciones volcánicas, desplazamientos de tierra o terremotos), la supervisión medioambiental, la deforestación, el control de infraestructuras críticas y obra civil o la planificación urbana, entre otras.