Astronotic ha sido seleccionada por el programa Sequential Phase II de Small Business Innovation Research (SBIR) de la Nasa para desarrollar, probar y volar tecnologías de comunicación y supervivencia en la noche lunar a bordo de su plataforma CubeRover. El contrato culminará con un vuelo comercial a la Luna para CubeRover en una próxima misión de aterrizaje de Astrobotic, donde demostrará la capacidad de la plataforma para sobrevivir en el duro entorno de la noche lunar y utilizar relés satelitales para recorrer largas distancias.
Las temperaturas durante la noche en la Luna pueden descender fácilmente a -200 ⁰C, lo que normalmente desactivaría los componentes térmicamente sensibles, como las baterías y la electrónica, y terminaría una misión móvil después de solo un día lunar de funcionamiento. Para ayudar a abordar este desafío, Astrobotic también ha sido subcontratado por Advanced Cooling Technologies (ACT) en un SBIR secuencial de la Nasa por 1,8 millones de dólares para desarrollar, integrar y demostrar sistemas térmicos nocturnos lunares a bordo de rovers y módulos de aterrizaje lunares.
“Esta misión tiene el potencial de marcar el comienzo de una nueva era robótica lunar donde los instrumentos y las cargas útiles pueden sobrevivir meses o incluso años en la superficie de la Luna”, dice Mike Provenzano, director de Sistemas de Superficie Lunar de Astrobotic.
“CubeRover sobrevivirá más tiempo y conducirá más lejos que cualquier rover lunar de su clase con este vuelo, lo que llevará a Astrobotic a un gran paso adelante en la apertura de la Luna a operaciones robóticas sostenidas a largo plazo. De hecho, aún tenemos un kilogramo de espacio de carga útil disponible en esta misión para un equipo de carga útil que busque aprovechar esta capacidad”, comenta Provenzano.
Para aprovechar al máximo la capacidad de supervivencia de la noche lunar y las operaciones robustas, los rovers también deben ser capaces de alejarse largas distancias de sus módulos de aterrizaje anfitriones. Esto plantea un desafío de comunicación significativo, donde el módulo de aterrizaje anfitrión de un rover puede estar sobre el horizonte y no puede compartir un relevo de comunicación entre la Tierra y el rover. Para hacer frente a este desafío, esta misión también demostrará el uso de repetidores de comunicación por satélite de CubeRover, lo que ampliará significativamente su alcance.
“Se planea que algunos rovers dependan de protocolos de red como Long Term Evolution o LTE (similar a cómo los teléfonos móviles transmiten datos) para transmitir a largas distancias. Sin embargo, estos sistemas sufren una visibilidad reducida de la línea de visión de su módulo de aterrizaje anfitrión y, en consecuencia, no pueden realmente conducir tan lejos”, dice Cedric Corpa de Fuente, ingeniero líder de aviónica de Lunar Surface Systems.
“Conocemos este desafío desde que comenzamos a construir rovers y ha sido un gran obstáculo que superar. Tras esta demostración, la gama de operaciones de superficie de nuestra línea de productos CubeRover a través de comunicaciones por satélite se ampliará considerablemente”, explica el ingeniero.