El recién elegido astronauta de carrera de la Agencia Espacial Europea (ESA), el español Pablo Álvarez, ha asegurado que los astronautas de su generación comenzarán las misiones en la Estación Espacial Internacional a partir de 2026, con una misión por año hasta 2030, porque después del entrenamiento básico, que dura hasta abril, tienen dos años de entrenamiento específico antes de poder volar. No obstante, todo esto dependerá de varios factores, incluyendo la continuidad de la ISS y el programa Artemisa.
Durante una entrevista concedida a un reducido grupo de periodistas durante el ESA Open Days, celebrado el pasado sábado en Madrid, Álvarez comentó la formación exhaustiva a la que están siendo sometidos durante este primer año de entrenamiento, que abarca diversas disciplinas, desde astronomía e ingeniería hasta medicina y supervivencia.
El astronauta subrayó la importancia de la cooperación entre su equipo y destacó que todos están emocionados por la oportunidad de viajar al espacio. La amistad y la colaboración prevalecen sobre la competencia.
En lo que respecta a la preparación para contingencias en el espacio, el astronauta mencionó la necesidad de respetar el entorno hostil del espacio y destacó que la reentrada a la Tierra es una de las partes más desafiantes de una misión espacial. Señaló que están entrenados para afrontar situaciones imprevistas y enfatizó la importancia de la preparación psicológica.
De hecho, el entrenamiento incluye pruebas de supervivencia en condiciones extremas, tanto en el agua como en las frías montañas, además de familiarizarse con el laboratorio Columbus de la ISS y dominar múltiples idiomas. Los astronautas en formación viajarán a diferentes lugares para enfrentar diversas situaciones y desafíos, como experimentar la intensa fuerza de una centrifugadora, lo que pone a prueba su resistencia física y su capacidad para sobrellevar entornos extremos.
Respecto a la inversión en exploración espacial, el astronauta subrayó la importancia de una inversión adecuada y destacó cómo cada euro invertido en la Agencia Espacial Europea no solo retorna a la industria española, sino que se multiplica entre tres y cinco veces, dependiendo de la inversión. Hizo hincapié en que es una inversión rentable que beneficia a la sociedad en su conjunto. Además, señaló la política de georretorno de la ESA, que garantiza que toda inversión en la agencia vuelva al país de origen. Esta política impulsa el desarrollo industrial y científico.
El astronauta también comentó sobre la revolución en la exploración espacial, destacando la creciente participación de actores privados en Estados Unidos. Hizo hincapié en la importancia de que las agencias espaciales lideren con ejemplos de sostenibilidad y cooperación, especialmente en cuestiones relacionadas con la basura espacial y la reutilización de cohetes.
Cuando se le preguntó si Europa podría competir con agencias espaciales como India y China, el astronauta enfatizó que estamos al comienzo de una revolución espacial que requiere una inversión significativa. Subrayó la importancia de comunicar a los ciudadanos que el espacio es esencial para el futuro, la seguridad, el empleo y el desarrollo.
En cuanto a la Agencia Espacial Española, confirmó que están en contacto, aunque la colaboración está en una fase inicial. Está enfocado en su entrenamiento básico, pero espera contribuir a los experimentos científicos en futuras misiones.
Finalmente, al dar consejos a los jóvenes interesados en la ciencia y la exploración espacial, el astronauta enfatizó que seguir los sueños, ser perseverante y estar dispuesto a esforzarse es crucial. Animó a los jóvenes a no rendirse y a recordar que, con dedicación, sus sueños pueden hacerse realidad.