La Nasa y sus socios internacionales recibirán muestras y hardware de investigación científica con la llegada a la Tierra este lunes de la nave espacial de carga Dragon de SpaceX procedente de la Estación Espacial Internacional (ISS). Dragon se desacopló del puerto cenital del módulo Harmony de la estación y encendió sus propulsores para alejarse a una distancia segura de la estación después de recibir una orden de los controladores terrestres de SpaceX en Hawthorne, California.
La nave espacial llegó a la ISS el pasado 23 de marzo y entregó más de 2.700 kilogramos de material de investigaciones, suministros para la tripulación y hardware de la estación después de su lanzamiento el 21 de marzo en un cohete SpaceX Falcon 9 desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el centro Kennedy de la Nasa.
Después de volver a entrar en la atmósfera de la Tierra, la nave espacial realizará un amerizaje asistido por paracaídas frente a la costa de Florida este lunes. Dragon transporta de regreso a la Tierra casi 2.800 kilos de suministros y experimentos científicos diseñados para aprovechar el entorno de microgravedad de la estación espacial. El aterrizaje frente a la costa de Florida permite el transporte rápido de los experimentos a la Instalación de Procesamiento de Sistemas Espaciales de la Nasa en el Centro Espacial Kennedy en Florida, lo que permite a los investigadores recopilar datos con una exposición mínima de la muestra a la gravedad de la Tierra.
El hardware científico y las muestras que regresan a la Tierra incluyen Flawless Space Fibers-1. La investigación prueba nuevos hardware y procesos para producir fibras ópticas de alta calidad en el espacio. Otros estudios incluyen GEARS (Enumeración genómica de resistencia a los antibióticos en el espacio), que examina la estación espacial en busca de organismos resistentes a los antibióticos. El análisis genético podría mostrar cómo estas bacterias se adaptan al espacio, proporcionando conocimientos que sirvan de base para las medidas diseñadas para proteger a los astronautas en futuras misiones de larga duración.
También regresa con Dragon MISSE-18 (Experimento de la ISS de Materiales-18-Nasa), que analiza cómo la exposición al espacio afecta el rendimiento y la durabilidad de materiales y componentes específicos. MISSE-18 incluye recubrimientos, puntos cuánticos, un compuesto que simula el regolito lunar y otros materiales. Las muestras que regresaron a casa estuvieron expuestas al duro ambiente del espacio durante seis meses.
Además, las muestras de Activación de células inmunitarias regresarán a la Tierra para su análisis. El experimento patrocinado por la ESA (Agencia Espacial Europea) busca comprender si la microgravedad influye en la incorporación de nanopartículas magnéticas en células inmunes y de melanoma. En este experimento, se modificaron células inmunitarias con nanovectores destinados a transportar agentes terapéuticos específicamente a sus células diana. Los resultados podrían ayudar a desarrollar nuevas terapias dirigidas a enfermedades del sistema nervioso central y cánceres de piel como el melanoma.
Estas son sólo algunas de los centenares de investigaciones que se llevan a cabo actualmente a bordo del laboratorio orbital en las áreas de biología y biotecnología, ciencias físicas y ciencias de la Tierra y el espacio. Los avances en estas áreas ayudarán a mantener saludables a los astronautas durante los viajes espaciales de larga duración y demostrarán tecnologías para futuras exploraciones humanas y robóticas más allá de la órbita terrestre baja hasta la Luna y Marte a través de la campaña Artemisa de la Nasa.