En el cosmódromo de Baikonur, ha comenzado la preparación de la nave de carga rusa Progress MS-15 para su próximo lanzamiento a la Estación Espacial Internacional (ISS), previsto para el próximo 23 de julio, según informó la agencia espacial Roscosmos.
Conforme al programa para el suministro de la ISS, este miércoles se iniciaron en el cosmódromo de Baikonur los preparativos para el lanzamiento de la Progress MS-15. En el montaje y construcción de prueba de la plataforma Núm. 254 del cosmódromo de Baikonur, los especialistas de Rocket and Space Corporation Energia designaron a S.P. Koroleva, filial de la Corporación Estatal Roscosmos, para llevar a cabo las puebas eléctricas de la nave espacial, comprobaron e inspeccionaron los paneles solares y registraron el estado inicial de los sistemas.
Éste será el vuelo número 167 de una nave Progress. Fue la primera nave de carga en volar al espacio y también la primera en devolver carga a la Tierra, gracias a una cápsula Raduga. Es una nave de carga desarrollada para abastecer la estación espacial Salyut 6 y que posteriormente se utilizó sucesivamente para abastecer a las tripulaciones que se encuentran a bordo del Salyut 7, Mir y de la ISS.
Hizo su primer vuelo en 1978 y permitió a las tripulaciones permanecer en el espacio al traer consumibles (alimentos, agua, combustible, oxígeno) y piezas de repuesto. En 2018, se utilizó con otras naves de carga para abastecer a la tripulación permanente de la ISS.
La nave espacial Progress se deriva en gran medida de la nave espacial Soyuz destinada al transporte de tripulaciones en órbita baja. Es lanzada por un cohete Soyuz que despega del cosmódromo de Baikonur. Tiene una masa de alrededor de siete toneladas para una longitud de 7,9 metros y su capacidad de carga es de alrededor de 2,5 toneladas.
Puede transportar carga presurizada y gases, propulsores y líquidos, pero no está diseñada para devolver la carga a la Tierra. Al igual que la nave espacial Soyuz, está equipada con un sistema de acoplamiento automático.