Más de 60 investigadores de la Agencia Espacial Europea (ESA) han realizado 11 experimentos en un avión de Airbus, el A310 Air Zero G, que voló en arcos repetidos de 600 metros hacia arriba y hacia abajo, proporcionando ingravidez en condiciones de caída libre para todos los pasajeros y sus experimentos.
El vuelo, operado por Novespace, sirve para realizar investigaciones científicas y probar hardware para futuras misiones espaciales. “Fue una operación difícil de organizar, pero los resultados científicos son algunos de los mejores de la historia”, aseguran desde la ESA.
Normalmente, esta clase de vuelos se realiza desde el aeropuerto Merignac en Burdeos, Francia. Sin embargo, para minimizar el riesgo debido a las tasas de infección por Covid-19 y maximizar la participación a pesar de las restricciones de viaje, en esta occasion, se han trasladado a Padeborn -Aeropuerto de Lippstadt en Alemania.
“Cambiar nuestros planes y llevar todo el equipo y el personal a la nueva ubicación fue un desafío logístico, especialmente con poca antelación, pero con el gran trabajo de Novespace y el apoyo de nuestros nuevos anfitriones lo logramos”, asegura el coordinador de vuelos parabólicos de la ESA, Neil Melville.
Los diversos experimentos se centraron en cómo los humanos perciben el movimiento sin la gravedad como referencia, cómo el cerebro logra procesar la información durante la ingravidez, nuevas formas de extraer oxígeno del suelo lunar, técnicas para una mejor refrigeración y transferencia de calor en el espacio e impresión 3D de gravedad cero.
“Algunos de estos experimentos son comprobaciones finales antes de enviar su hardware a otras plataformas, como cohetes, y otros nos ayudan a comprender cómo se las arreglan los astronautas con los vuelos espaciales y cómo se están preparando para una mayor exploración del Sistema Solar”, explica Neil.
Más vuelos
La ESA tiene prevista otra campaña para este año, que consta de tres vuelos aún más especiales, en los que los participantes experimentarán varios estados de gravedad diferentes. Controlando cuidadosamente la sustentación y, por tanto, la inclinación de las parábolas, los pilotos del Airbus A310 Air Zero G pueden proporcionar cualquier nivel de gravedad entre 0 grados y un grado. Para la campaña número 74 en diciembre, la tripulación se centrará en la gravedad de la Luna y Marte.
Los experimentos de esta nueva campaña investigarán cómo reacciona la gente al tropezar en la gravedad lunar, cómo extraer oxígeno y agua en la Luna y cómo crear agua en Marte.
Esto permitirá a los investigadores prepararse mejor para la futura exploración lunar y marciana. Ya se ha demostrado que algunos equipos funcionan en el espacio y en la Tierra, pero este tipo de vuelos parabólicos son la única forma en que los ingenieros e investigadores pueden asegurarse de que sus equipos funcionen en otros planetas o en la Luna.