Brussels Airlines no se salva de la crisis. Para garantizar su supervivencia y crear un futuro sostenible para la compañía, ha tomado ciertas medidas entre las que se incluye reducir el 25% de su plantilla.
Junto con los interlocutores sociales, la aerolínea trabaja para reducir el mínimo número posible de trabajadores. La compañía confía en que con su plan de recuperación podrá salvaguardar el 75% de su empleo y crecer nuevamente de manera rentable tan pronto como la demanda de viajes aéreos se haya recuperado, que se espera que sea en 2023.
En todo el mundo, la crisis de Coronavirus está ejerciendo una presión sin precedentes sobre las aerolíneas con un impacto en los ingresos totales que se espera supere los 240.000 millones de euros. Las reservas entrantes disminuyeron en más del 60% y las cancelaciones alcanzaron cifras récord. Como consecuencia, muchas aerolíneas en toda Europa están obligadas a realizar recortes masivos de empleos. Desde la suspensión temporal de todos sus vuelos (que comenzó el 21 de marzo), la compañía ha perdido un millón de euros al día debido a las pérdidas de ingresos y costes necesarios, como los gastos de alquiler y mantenimiento de aeronaves.
“La pandemia de Coronavirus está golpeando a Brussels Airlines extremadamente fuerte. No teníamos otra opción que suspender temporalmente los vuelos a partir de marzo 21 de marzo e introducir el paro técnico para toda la empresa. Esta crisis sin precedentes ha empeorado nuestra situación financiera obligándonos a tomar medidas sustanciales e indispensables. La reestructuración es urgentemente necesaria para sobrevivir a la crisis actual y volverse estructuralmente competitiva en el futuro”, asegura Dieter Vranckx, CEO de Brussels Airlines.
Por ello, además, de solicitar el apoyo de su accionista Lufthansa y del gobierno belga, la compañía ha optimizado su red, eliminando rutas no rentables, con lo que reduce un 30% su flota.
“La aerolínea belga espera un resultado positivo de las conversaciones con las autoridades belgas sobre el apoyo financiero que se necesita para superar las consecuencias de esta crisis sin precedentes, mientras busca la ayuda de Lufthansa para los costes de reestructuración”, comenta Vranckx.