Blue Origin, la empresa aeroespacial del magnate Jeff Bezos, sigue expandiendo las fronteras del turismo espacial. Este viernes 22 de noviembre, la compañía completó con éxito su novena misión tripulada, NS-28, marcando un nuevo hito tras reactivar su programa de vuelos con tripulación tras dos años de pausa.
El despegue tuvo lugar a las 16:30 (hora peninsular española) desde la base de Blue Origin en el oeste de Texas. A bordo del cohete reutilizable New Shepard viajaban seis pasajeros. La misión cruzó la línea Kármán, reconocida como el límite oficial entre la atmósfera terrestre y el espacio, alcanzando una altitud de más de 100 kilómetros.
Durante el vuelo, los tripulantes disfrutaron de unos minutos de ingravidez y vistas de la curvatura de la Tierra. La cápsula regresó suavemente al desierto texano mediante paracaídas tras un vuelo de apenas 10 minutos, mientras que el propulsor aterrizó por separado, listo para ser reutilizado en futuras misiones.
Esta misión marca un importante regreso para Blue Origin, que suspendió sus vuelos tras un fallo técnico en 2022. Desde entonces, la compañía ha trabajado para restablecer la confianza en su programa de vuelos espaciales. La NS-28 sigue el formato establecido por misiones anteriores, combinando tecnología avanzada con una experiencia única para sus pasajeros.
La misión tripulada NS-28 está integrada por Emily Calandrelli, Sharon Hagle, Marc Hagle, Austin Litteral, James (JD) Russell y Henry (Hank) Wolfond. Sharon y Marc Hagle volarán en New Shepard por segunda vez.
Esta misión será el noveno vuelo tripulado del programa New Shepard y el 28 de su historia. Hasta la fecha, el programa ha transportado a 43 personas por encima de la línea de Kármán, el límite internacionalmente reconocido del espacio.