Arkadia Space ha logrado un hito sin precedentes en la industria espacial europea al lanzar con éxito su innovador sistema de propulsión basado en peróxido de hidrógeno. El sistema ha sido probado en órbita a bordo del satélite ION de D-Orbit durante la misión Transporter 13 de SpaceX, lanzada desde la base Vandenberg en California.
Este logro posiciona a Arkadia Space como la primera empresa en Europa en validar esta tecnología en el espacio, un ámbito dominado hasta ahora por la hidracina, un propelente altamente tóxico y de alto coste operativo. A nivel global, solo una compañía estadounidense había conseguido demostrar en órbita el uso de peróxido de hidrógeno como combustible alternativo, consolidando a Arkadia en la vanguardia de la transición hacia sistemas de propulsión más sostenibles.
Desde su fundación en 2020, Arkadia Space ha trabajado en el desarrollo de motores sostenibles con diferentes niveles de empuje, capaces de adaptarse a las necesidades de fabricantes y operadores de satélites y vehículos espaciales. La exitosa validación en órbita de su sistema de propulsión marca un avance estratégico para Europa, que reducirá su dependencia de proveedores extranjeros en este sector clave.
«Este vuelo no es solo un logro técnico, sino una validación comercial. Estamos demostrando que nuestra tecnología es competitiva, fiable y lista para el mercado», explicó Francho García, CEO de Arkadia Space. «Este hito nos posiciona como un proveedor de confianza y elimina el riesgo de ser los primeros en adoptar una nueva solución».
La compañía ya negocia varios contratos comerciales basados en esta tecnología, que se sumarán al acuerdo recientemente firmado con MaiaSpace.
Validación en órbita de un sistema completo
El sistema de propulsión probado a bordo del satélite ION de D-Orbit es una solución integral diseñada y fabricada por Arkadia Space. Incluye un tanque de peróxido de hidrógeno de alta concentración, estructura y sistemas electrónicos redundantes, junto con dos motores monopropelentes de 5N.
Tras la separación del Falcon 9, el sistema de Arkadia pasará por diferentes fases operativas para evaluar su rendimiento en órbita. Se probarán encendidos de distintas duraciones para caracterizar su comportamiento en condiciones reales y optimizar futuras aplicaciones comerciales.
Más allá de este hito, Arkadia Space continúa trabajando en su línea de motores bipropelentes, con el objetivo de ofrecer sistemas de altas prestaciones comparables a los basados en hidracina, pero a un coste inferior y sin su impacto ambiental.
Además, la compañía está ampliando su centro de ensayos en el aeropuerto de Castellón, con el objetivo de responder a la creciente demanda del mercado. Se prevé que las nuevas instalaciones entren en funcionamiento a finales del primer semestre de 2025.
La propulsión verde está llamada a transformar el sector espacial y Arkadia Space se perfila como uno de los actores clave en esta nueva era de movilidad sostenible en órbita.