Una alianza de aerolíneas y aeropuertos europeos pidió el pasado lunes cambios en la legislación sobre cambio climático planificada por la Unión Europea, argumentando que los hará menos competitivos con sus rivales no europeos.
Apuntando a la aviación, un sector considerado responsable de hasta el 3% de las emisiones globales, la Unión Europea presentó planes en julio pasado que prevén reglas más estrictas sobre las emisiones de CO2 y el uso de mezclas de combustibles sintéticos, así como la implementación de un impuesto al queroseno, según informa Reuters.
La alianza, cuyos casi 20 miembros incluyen todas las filiales de Lufthansa, Air France-KLM y los principales aeropuertos como Francfort y Amsterdam Schipol, argumenta que los vuelos de larga distancia a través de centros fuera de Europa no estarían sujetos a los mismos costes asociados, lo que lleva a un potencial cambio en el negocio a dichos transportistas.
La alianza rechaza rotundamente un impuesto al queroseno y propone que el recargo por protección ambiental se base en toda la ruta del vuelo, no solo en los vuelos de conexión que lleven pasajeros de la UE a centros internacionales como Estambul o Dubai.
Sin embargo, en principio, la alianza está a favor del paquete climático de la UE «Fit for 55», que tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990.