Abogados de familiares de víctimas del accidente del B737 MAX de Ethiopian Airlines ocurrido el 10 de marzo de 2019, cinco meses después de otro siniestro similar de un B737MAX de Lion Air, que entre ambos ocasionaron la muerte de 346 personas, han solicitado de los tribunales que se llame a declarar al actual CEO de Boeing, Dave Calhoun, y a su antecesor, Denis Muilenburg.
Han programado para esas declaraciones los días 3 de mayo y 18 de junio.También se pide que declaren otros empleados actuales y anteriores del fabricante aeronáutico norteamericano.
Aunque Boeing ha resuelto las causas civiles derivados del accidente de la aerolínea Lion Air, todavía tiene pendientes más de 100 demandas en los tribunales de Chicago relacionadas con el segundo accidente.
Las demandas de los abogados se centran en lo que Boeing pudo conocer sobre las causas del primer accidente y permitió que el modelo de avión siguiera volando. También quieren saber en qué basó la FAA su decisión de levantar la inmovilización de los 737 MAX después de 20 meses.
Los familiares, en carta a los miembros de las Comisiones de Transporte de la Cámara y el Senado, piden a los representantes y senadores que exijan a la FAA la entrega de los correos electrónicos y documentos internos sobre ambos accidentes. «Hay serios asuntos pendientes», dice la carta, a la que tuvo acceso Reuters.