La drástica reducción de vuelos experimentada en 2020 minimizó el número de accidentes en este ejercicio. En concreto, el pasado ejercicio sólo se registraron 38 accidentes frente a los 52 de 2019. Esta cifra se reduce aún más en el caso de los accidentes mortales, que en 2020 ha sido de cinco, mientras que en el ejercicio anterior se estableció en ocho, según el Informe de seguridad de 2020 de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
“Con un riesgo de muerte de 0,13 para los viajes aéreos, de media, una persona tendría que viajar en avión todos los días durante 461 años antes de sufrir un accidente con al menos una muerte. De este modo, una persona tendría que viajar todos los días durante 20.932 años para experimentar un accidente de media”, aseguran desde la IATA.
Sin embargo, Alexandre de Juniac, director general y CEO de IATA, explica que, aunque las cifras han caído, “nos centraremos aún más en la seguridad durante este período de operaciones reducidas”.
Por primera vez en más de 15 años no hubo accidentes con pérdida de control durante el vuelo (LOC-I), que ha representado la mayor proporción de muertes desde 2016. “La ausencia de tales eventos en 2020 fue un avance positivo. Sin embargo, según los informes iniciales de la investigación sobre la trágica pérdida de Sriwijaya Air SJ 182 a principios de 2021, debemos seguir aprendiendo y mejorando”, dijo de Juniac.
Seis regiones mostraron una mejora o ningún deterioro en la tasa de pérdida de casco de turbohélice en 2020 en comparación con sus respectivos promedios de cinco años. Los accidentes con aviones turbohélice representaron el 29% de todos los accidentes y el 40% de los accidentes mortales en 2020.
La tasa total de accidentes fue de 1,71 accidentes por millón de vuelos. Esto es más alto que la tasa promedio de cinco años (2016-2020) que es de 1,38 accidentes por millón de vuelos. Además, la tasa de accidentes de las aerolíneas miembros de la IATA fue de 0,83 por millón de vuelos, lo que supuso una mejora con respecto a la tasa media de cinco años de 0,96.
De acuerdo a los datos de la IATA, las operaciones de vuelo totales se redujeron en un 53% a 22 millones en 2020, mientras que el riesgo de muerte se mantuvo sin cambios en comparación con el promedio de cinco años en 0,13.