La misión Hera, de la Agencia Espacial Europea (ESA), que se lanzará en octubre de 2024 hasta Dimorphos para estudiar de cerca el resultado del impacto que la misión DART de la Nasa provocó el pasado 26 de septiembre, está llevando a cabo las pruebas de los diversos subsistemas de la nave espacial, incluidos los dos CubeSats que se desplegarán desde Hera en las cercanías de Dimorphos.
Mientras tanto, la misión general pasó la Revisión crítica de diseño de su sistema a finales de 2022, al mismo tiempo que Hera recibió fondos para su lanzador y operaciones.
Hera estará equipado con guía, navegación y control automatizados para permitirle navegar con seguridad el sistema de doble asteroide, similar en función a un automóvil autónomo. Su cuerpo del tamaño de un escritorio llevará instrumentos que incluyen una cámara óptica de encuadre de asteroides, complementada con generadores de imágenes térmicas y espectrales, así como un altímetro láser para el mapeo de la superficie. Hera también es tres naves espaciales en una, porque también entregará un par de CubeSats del tamaño de una caja de zapatos en las cercanías de Dimorphos.
“El próximo año es cuando todo se une: todos los elementos del modelo de vuelo Hera se integrarán para que podamos realizar una campaña completa de pruebas ambientales en la nave espacial en el Centro de Pruebas ESTEC de la ESA en los Países Bajos. Así que este va a ser otro año extremadamente ocupado, pero al final nuestro objetivo es estar bien encaminados para el lanzamiento”, dice Ian Carnelli, al frente de la misión.
“El próximo año es cuando todo se une: todos los elementos del modelo de vuelo Hera se integrarán para que podamos realizar una campaña completa de pruebas ambientales en la nave espacial en el Centro de Pruebas ESTEC de la ESA en los Países Bajos. Así que este va a ser otro año extremadamente ocupado, pero al final nuestro objetivo es estar bien encaminados para el lanzamiento”.
El Centro de Pruebas ESTEC es la instalación de prueba de satélites más grande de Europa, equipada con instalaciones para simular todos los aspectos del entorno espacial y de lanzamiento. Se pronostica que la campaña de prueba a nivel de nave espacial de Hera comenzará en otoño.
El Juventas CubeSat realizará la primera sonda de radar del interior de un asteroide, y también llevará un gravímetro y un acelerómetro para medir la respuesta mecánica de la superficie y la gravedad ultrabaja del cuerpo. El otro CubeSat, Milani, llamado así por el inventor original de la misión, realizará imágenes espectrales del infrarrojo cercano y tomará muestras del polvo de asteroides.
La pareja CubeSat permanecerá en contacto con su nave nodriza Hera y entre sí a través de un novedoso sistema de enlace entre satélites, para acumular experiencia de supervisión de múltiples naves espaciales en casi ingravidez exótica, antes de finalmente aterrizar en Dimorphos.
Las misiones DART de la Nasa y Hera de la ESA han sido apoyadas por los mismos equipos internacionales de científicos y astrónomos, y se llevan a cabo a través de una colaboración internacional llamada AIDA (Evaluación del impacto y la desviación de asteroides). La defensa planetaria no tiene fronteras y es un gran ejemplo de lo que puede lograr la colaboración internacional.