Sitael, la empresa italiana especializada en satélites pequeños, ha logrado un contrato con Thales Alenia Space para desarrollar y suministrar uno de los elementos clave de la misión Space Rider de la ESA, el laboratorio robótico automatizado que se lanzará en el cohete Vega-C en 2023, diseñado para realizar experimentos científicos en microgravedad.
En concreto, Sitael, junto con las pymes italianas Intelligentia e IngeniArs, se encargará del desarrollo de la memoria a bordo (Mass Memory Unit), que permitirá el almacenamiento de los datos científicos, procedentes de 10 instrumentos diferentes del Space Rider, protegiéndolos de la radiación y las temperaturas extremas que caracterizan el entorno espacial desfavorable.
El módulo de control, procesamiento, gestión y enrutamiento de datos a bordo de la nave espacial estará altamente integrado en un dispositivo programable y será reutilizable para al menos seis vuelos, con la característica de reutilización de Space Rider.
De hecho, el nuevo laboratorio espacial de la ESA está diseñado para permanecer en la órbita de la Tierra durante 60 días, regresando con sus valiosos datos, para estar preparado para un nuevo vuelo. Durante el vuelo espacial dentro de la bahía de carga útil de Space Rider, se llevarán a cabo experimentos de investigación científica en ciencias farmacéuticas, biomédicas, biológicas y físicas.
Chiara Pertosa, presidenta de Sitael, asegura que “comenzamos a trabajar en esta oportunidad en 2019, en línea con la estrategia corporativa de Sitael: ser una empresa italiana de referencia para el espacio, tanto como integradores de sistemas y como desarrolladores de soluciones y productos independientes. Como en este caso, estamos al lado de Thales Alenia Space y AVIO, pero también de muchas pymes italianas que colaboran de manera rentable con el desarrollo del paisaje espacial del país”.
Al adoptar el protocolo de comunicación CAN (el mismo que se utiliza en la industria automotriz) y los componentes COTS (Commercial Off-The-Shelf), Sitael desarrolló la primera tecnología para la protección de datos de radiación para la ESA en 2016, después de proporcionar unidades de procesamiento y manejo de datos con capacidad de memoria y unidades de energía para misiones como Solar Orbiter, Juice, GAIA o Copernicus Sentinels.