El ministro de Defensa argentino, Agustín Rossi, ha anunciado que invertirán 2,5 millones de dólares en el desarrollo de un avión nacional, el IA-100 “Malvina” de entrenamiento militar y uso civil primario, que será financiado por el Instituto de Ayuda Financiera para Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF).
Desarrollado en la Fábrica Argentina de Aviones SA (FAdeA), este avión será el primer proyecto de producción en serie de un avión en FAdeA, después del IA-63 Pampa III, de entrenamiento avanzado.
“Es una iniciativa creativa e innovadora que constituye un punto de inicio para que después se puedan financiar otras inversiones productivas de la misma manera que estamos llevando adelante ésta”, asegura el ministro.
Rossi también avanza que se trata de una “inversión segura porque está dentro del marco de la jurisdicción de Defensa”. Y citó al presidente del IAF cuando hizo referencia a que se trata de “una inversión más rentable que depositar ese dinero en un plazo fijo en dólares, además genera el fortalecimiento de la industria y el aumento de puestos de trabajo”.
La iniciativa se lanza en un momento de crisis para toda la industria aeronáutica, pero “en Argentina decidimos apostar fuertemente por esta industria que es de las más importantes dentro de la industria para la Defensa”, afirmó Rossi, y celebró que “el nombre para el nuevo avión sea el de “Malvina”, nombre de mujer y en homenaje a nuestras Islas”.
Por su parte, la presidenta de la Fábrica Argentina de Aviones, Mirta Iriondo, expresó que “este proyecto fomenta el desarrollo de la industria aeronáutica nacional, dado que a través de FAdeA se involucrará a proveedores locales en un proyecto de alto potencial de crecimiento, entendiendo que este nuevo avión se podrá ofrecer a fuerzas aéreas de otros países para el entrenamiento de sus pilotos”.
Programa IA-100
Para el desarrollo de este avión de entrenamiento para pilotos de la Fuerza Aérea Argentina se retomó el Programa IA-100, que en 2015 había desarrollado exitosamente un demostrador tecnológico (prototipo de avión en el que se probaron materiales y capacidades). Ahora se retomará ese Programa para desarrollar el nuevo prototipo incorporando los requerimientos solicitados por la Fuerza Aérea Argentina.
El IA-100, desarrollado entre 2014 y 2015, era un avión de entrenamiento biplaza acrobático. Su objetivo era satisfacer las necesidades del mercado civil y militar argentino, pero el contrato fue finalmente suspendido en 2016. La nueva aeronave que se desarrollará a partir de este acuerdo incluirá las especificaciones requeridas por la Fuerza Aérea Argentina.
Este crédito, aprobado por unanimidad de los directorios de ambos organismos, es el primero que el IAF otorga en sus más de 70 años de historia para contribuir a la financiación del desarrollo productivo para la Defensa.
El avión que producirá la Fábrica Argentina de Aviones ubicada en Córdoba cuenta con la capacidad de formar pilotos militares en instancias iniciales del proceso de capacitación. Es una aeronave confiable de amplio rango de operación, con capacidad acrobática y de recuperación de tirabuzón, al tiempo que su cabina e instrumental son acordes con la formación del piloto. Además, supone un bajo coste de adquisición y operación y un soporte logístico por 30 años. En ese sentido, el proyecto plantea una posible adaptación de tercer tripulante en cabina para etapas de instrucción de navegación y de aplicación al ámbito civil y crecimiento posterior versión cuatro plazas.