La compañía aérea Volotea se ha asociado con Dante Aeronautical para desarrollar un avión de pasajeros híbrido-eléctrico. Este nuevo avión podrá operar rutas entre comunidades pequeñas y medianas, que los aviones tradicionales no pueden hacer con rentabilidad y para las que no existen otras alternativas de transporte.
En este proyecto participan también otras instituciones de Europa y Australia, como el Instituto de Empresa en España, Altran en Europa y las universidades de Sidney y Adelaida en Australia.
El objetivo de este producto es “impulsar el desarrollo económico en entornos rurales y en destinos turísticos desatendidos a día de hoy por la falta de alternativas de transporte”, asegura la compañía en un comunicado.
El nuevo concepto de avión conseguirá una reducción significativa de emisiones gracias al uso de motores eléctricos, con energía generada por baterías y un turbogenerador de combustión interna, con un sistema híbrido al de los coches híbridos enchufables.
Así, se pretende lograr una disminución del 50% de las emisiones de CO2 en el 2050, respecto a los niveles netos del año 2005. Esto solo es posible con un cambio radical en el diseño de los aviones. La introducción de plantas de propulsión alternativas a los motores convencionales (como turbopropulsores y turbohélices que equipan los aviones de pasajeros en la actualidad), es clave para conseguir tal objetivo.
“Como parte de nuestra política medioambiental proactiva, Volotea colaborará activamente con Dante Aeronautical para el desarrollo de este avión híbrido-eléctrico y apoyar así la reducción de las emisiones de carbono y el ruido que generan las operaciones de los aviones. Volotea también proporcionará a Dante datos de análisis de mercado y datos técnicos. Además, hemos puesto a su disposición a nuestros ingenieros y a nuestro equipo comercial para desarrollar esta oportunidad de mercado y prestar apoyo técnico”, afirmó Carlos Muñoz, fundador y consejero delegado de Volotea.
Dante Aeronautical es una start-up aeronáutica con sedes en España y Australia, que está diseñando un avión de transporte de entre 19 y 35 pasajeros, impulsado por múltiples motores eléctricos cuya energía se consigue por un sistema híbrido de baterías y generador, similar a la de los coches híbridos enchufables.
“Si queremos que la aviación sea más sostenible, debemos cumplir con los objetivos de reducción de emisiones requeridos, pero a través de modelos de negocio y operación realistas. Un avión totalmente eléctrico es un buen objetivo a largo plazo, pero a corto y medio plazo tendrá un impacto a nivel social y medioambiental mínimo, pues solo será viable en contados casos, y probablemente para clases sociales acomodadas dispuestas a pagar tarifas mucho más altas. La utilización de un sistema híbrido cumple la función de extender el alcance de una planta propulsora puramente eléctrica, y por ello representa una oportunidad real para reducir drásticamente las emisiones a corto plazo, ya que permiten un nuevo mercado para el transporte aéreo regional, con tiempos de viaje puerta a puerta significativamente más cortos y a costes competitivos. En Dante estamos desarrollando la tecnología adecuada y Volotea está apoyando el proyecto para que sea una realidad comercial”, explica Miguel Madinabeitia, cofundador de Dante Aeronautical.