Venturi Space, que inventa, estudia, diseña y fabrica soluciones de movilidad capaces de soportar las condiciones ambientales extremas que se encuentran en la Luna y Marte, y Venturi Astrolab (Astrolab), el diseñador, fabricante y operador de rovers multipropósito para la Luna y Marte, anunciaron su colaboración para producir un rover lunar, diseñado para responder al creciente número de instituciones, empresas y organizaciones científicas en los mercados de EEUU y Europa, que buscan acceso a la Luna para cargas útiles más pequeñas.
Este martes se presentó un prototipo de desarrollo del rover en el stand de exhibición de Venturi Space en el 75 Congreso Astronáutico Internacional que se celebra esa semana en Milán. Conocido actualmente por su nombre interno FLIP (FLEX Lunar Innovation Platform), el rover utiliza la misma tecnología que el rover FLEX de Astrolab, presentado en 2022. Al igual que en el caso de FLEX, Astrolab es responsable del diseño y la fabricación general del rover. En concreto, la empresa ha desarrollado los actuadores, el chasis, el soporte de lanzamiento y liberación, la aviónica, el panel solar, el sistema de comunicaciones y el software de vuelo y tierra del vehículo.
Al igual que en el caso de FLEX, este rover se apoya en tres tecnologías clave a la hora de afrontar las condiciones extremas del Polo Sur lunar: materiales propios para condiciones criogénicas, ruedas y baterías hiperdeformables, así como los sistemas de pruebas y procesos de fabricación relacionados. Estos han sido diseñados y desarrollados por Venturi Space en sus instalaciones de Mónaco, Suiza, Francia y Estados Unidos. Astrolab dirige y lleva a cabo las pruebas y operaciones integradas del vehículo, desde su sede en California.
Este rover es un paso clave en el rápido enfoque de desarrollo en espiral de Astrolab para FLEX: ciclos de diseño-construcción-prueba-vuelo que demuestran mayores capacidades e incorporan lecciones aprendidas durante el desarrollo y las pruebas de calificación.
El rover tiene una masa de media tonelada, una capacidad de carga útil de 30 kilogramos y ha sido diseñado para ser compatible con el creciente número de módulos de aterrizaje lunares de clase media que están entrando en el mercado espacial comercial. Además, el rover ofrece a los clientes oportunidades para realizar demostraciones tecnológicas y exploración comercial, así como para recopilar datos científicos valiosos. También cuenta con componentes, subsistemas y procesos críticos comunes a la plataforma central utilizada por el rover FLEX.
“Desde hace 25 años somos pioneros en el campo de los vehículos terrestres eléctricos de alto rendimiento. Esta experiencia nos permite ahora ofrecer soluciones viables y eficaces, a largo plazo, para hacer frente al «infierno» del Polo Sur lunar. Nuestras baterías y ruedas hiperdeformables pueden soportar variaciones de temperatura de más de 300 °C, una radiación solar agresiva y 180 horas de noches a -180°C. Decir que estoy orgulloso de mi equipo es quedarse corto”, afirma Gildo Pastor, presidente de Venturi Space & Venturi.
“Este rover ofrece a los clientes muchas de las mismas configuraciones de espacio de carga útil que el rover FLEX de mayor tamaño que estamos utilizando en nuestra próxima misión comercial, Mission One. Esto da continuidad a un objetivo que nos fijamos cuando presentamos el FLEX en 2022”, afirmó Jaret Matthews, fundador y CEO de Astrolab. “Queremos establecer el estándar para la logística lunar. Así como existen tamaños estándar de contenedores de envío que se utilizan en el transporte intermodal en la Tierra, buscamos hacer lo mismo en la Luna”.