La Dirección General de Aviación Civil (DGAC) de Francia pidió el domingo a las compañías aéreas que redujeran sus vuelos en el aeropuerto de París-Orly en un 40% tras una avería en los sistemas de control del tráfico aéreo, que provocó más de un centenar de cancelaciones de vuelos.
En un comunicado, la DGAC señaló la necesidad de una «regulación», lo que implicó una reducción significativa del número de vuelos. El domingo se cancelaron los vuelos a diversos países, entre ellos España, mientras que muchos otros sufrieron retrasos.
El aeropuerto de París-Orly, el segundo por detrás del Charles de Gaulle, recibe al año más de 32 millones de pasajeros en sus terminales. Presta servicios a vuelos nacionales e internacionales, incluidos los de la mayoría de los países europeos y Estados Unidos.