Thales Alenia Space ha firmado un contrato con la Agencia Espacial Europea (ESA) para diseñar y construir los dos satélites de monitorización medioambiental de la misión CHIME de Copernicus (del inglés Copernicus Hyperspectral Imaging Mission for the Environment), así como los satélites de monitorización medioambiental de la misión CIMR de Copernicus (del inglés Copernicus Imaging Microwave Radiometer).
En el caso de los satélites CHIME, Thales ha sido elegida para el primer tramo de 90 millones de euros, aunque el monto global de la misión es de 455 millones de euros, mientras que en la misión CIMR, que supondrá un valor contractual de 495 millones de euros, a Thales le ha correspondido también el primer tramo que asciende a 93 millones de euros.
El programa insignia europeo Copernicus proporciona datos de observación de la Tierra e in situ y una amplia gama de servicios para el control y la protección del medio ambiente, la monitorización del clima y la evaluación de desastres naturales para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos europeos.
En la misión CHIME, Thales Alenia Space será el contratista principal e integrador de este programa, con OHB y Leonardo como socios principales para la carga útil. Esta misión llevará un espectrómetro en el espectro visible hasta el infrarrojo de onda corta para proporcionar observaciones hiperespectrales rutinarias para respaldar servicios nuevos y mejorados para la seguridad alimentaria, la gestión agrícola y de la biodiversidad, así como la caracterización de las propiedades del suelo, las prácticas de minería sostenible y la conservación del medio ambiente. La misión, cuya franja de observación instantánea es de 128 kilómetros, complementará a la misión Sentinel-2 de Copernicus para aplicaciones como el mapeo de la cobertura terrestre.
Este programa se beneficiará tanto de la amplia experiencia de Thales Alenia Space en las misiones Copernicus, en satélites de observación de la Tierra y en grandes instrumentos ópticos de alto rendimiento, como de la experiencia de OHB y Leonardo en instrumentos hiperespectrales. La plataforma, basada en la nueva plataforma MILA, también cumplirá con los requisitos de mitigación de desechos espaciales, basándose en la experiencia de la misión SWOT en el uso de tecnologías para satisfacer los requisitos de espacio limpio e interfaces mecánicas compatibles con una posible capacidad futura de servicio en órbita.
Hervé Derrey, CEO de Thales Alenia Space declaró que “CHIME ofrecerá una amplia variedad de nuevos productos y servicios en el ámbito de la agricultura, la seguridad alimentaria, las materias primas, el suelo, la biodiversidad, la degradación y los peligros medioambientales, las aguas continentales y costeras y la silvicultura. Estos serán relevantes para las actividades de la UE y también para el sector de los servicios privado, puesto que ambos podrán disponer de información sin precedentes en la que poder confiar gracias a los productos y servicios derivados de CHIME. El sector espacial se ha convertido en un actor clave para las aplicaciones ciudadanas y Thales Alenia Space se enorgullece de poner sus tecnologías al servicio de un mundo más sostenible.”
CHIME será compatible con los lanzadores Vega-C y Ariane 6-2, pesará 1.640 kilogramos en el lanzamiento y se colocará a 632 kilómetros de altitud.
La filial española de la compañía tendrá una participación destacada en esta misión, suministrando la unidad de procesamiento de datos (DPU), la unidad de interfaz remota (RIU), el transpondedor de banda S (SBT), el subsistema de transmisión de banda Ka (KTA) y la antena de banda Ka (KAA).
Satélites CIMR de Copernicus
Thales Alenia Space será el contratista principal de la misión con los socios principales OHB Italia para el instrumento y HPS (High Performance Space Structure System GmbH) para el reflector de la antena. Esta misión está dedicada a proporcionar observaciones de la temperatura de la superficie del mar (SST), la concentración de hielo marino (SIC) y la salinidad de la superficie del mar (SSS). De forma singular, también observará una amplia gama de otros parámetros del hielo marino como el espesor del hielo marino (SIT), la deriva del hielo marino (SID), el tipo / etapa de hielo, la profundidad de la nieve en el hielo marino o la temperatura de la superficie del hielo (IST).
La misión CIMR responde a los requisitos de alta prioridad de las comunidades de usuarios clave del Ártico y mejorará la continuidad de las misiones que monitorean las regiones polares, especialmente en términos de resolución espacial (~5 kilómetros), resolución temporal (subdiaria) y precisión geofísica. Las prestaciones de medición de CIMR están a la vanguardia a nivel mundial.
“Nuestra sólida experiencia y herencia tanto en los programas Copernicus como en las tecnologías radar servirán para esta misión, considerada esencial para la implementación exitosa de la política integrada de la UE para el Ártico,” declaró Derrey.
El sistema CIMR consta de hasta tres satélites dedicados al monitoreo diurno y nocturno de la tierra, el hielo y los océanos, volando en convoy libre con el satélite METOP-SG-B. La órbita de CIMR es cuasi-polar, casi circular y síncrona con el sol. Para adquirir mediciones en una amplia franja de observación, el instrumento gira continuamente alrededor de un eje paralelo a la vertical local de la nave espacial. El sistema de antena ve la escena de la Tierra con un ángulo de incidencia casi constante de aproximadamente 55,5 grados.
Los satélites CIMR incorporan cada uno un radiómetro de microondas multifrecuencia de barrido cónico y swath amplio proporcionado por OHB Italia y que opera desde la banda L a la banda Ka, lo que permite mediciones radiométricas con niveles de precisión sin precedentes. Los satélites CIMR estarán diseñados para una vida útil nominal de siete años con una cobertura sub-diaria del área ártica y antártica, será compatible con los lanzadores Vega-C y Ariane 6-2 y estará equipado con un sistema de reentrada controlado.
Massimo Comparini, director de observación, exploración y navegación de Thales Alenia Space comentó que «estamos orgullosos de liderar esta misión crucial para Europa y para las comunidades árticas, ya que CIMR proporcionará servicios operativos de hielo marino y monitoreo continuo del medio ambiente ártico.»
España también estará presente en esta misión suministrando el subsistema de receptores y de calibración del radiómetro (RCA), la unidad de control del instrumento (ICU), la unidad de control local (LCU) y la unidad de interfaz remota (RIU).