La empresa aeroespacial norteamericana SpaceX lanzó la pasada madrugada la sexta prueba de vuelo de Starship desde Starbase, en Texas, pero no pudo repetir la captura del cohete Super Heavy, como hiciera hace un mes, en el lanzamiento anterior. Estaba programado que el propulsor del cohete Super Heavy hiciera otro aterrizaje atrapado en el aire por la torre de lanzamiento Mechazilla, como el mes pasado. Sin embargo, SpaceX optó por amerizar el lanzador en el golfo de México.
Según explicó SpaceX, el cohete Super Heavy despegó con éxito con los 33 motores Raptor impulsándolo y la nave Starship de la plataforma de Starbase. Después de un ascenso nominal y la separación de etapas, el cohete pasó con éxito a su combustión de retorno para comenzar el regreso al sitio de lanzamiento. Durante esta fase, las comprobaciones automáticas del estado del hardware crítico en la torre de lanzamiento y captura activaron un aborto del intento de captura. El cohete ejecutó entonces una maniobra de desvío planificada previamente, realizando una combustión de aterrizaje y un amerizaje suave en el golfo de México.
La nave Starship completó su ascenso, colocándose en la trayectoria esperada. La nave volvió a encender un solo motor Raptor mientras estuvo en el espacio, demostrando las capacidades necesarias para realizar un encendido de desorbitación antes de comenzar misiones completamente orbitales. Con imágenes en vivo y telemetría transmitidas por Starlink, la nave logró reentrar con éxito y ejecutó un giro, un encendido de aterrizaje y un suave amerizaje en el Océano Índico.
Los datos recopilados de múltiples experimentos de protección térmica, así como el vuelo exitoso a través de velocidades subsónicas en un ángulo de ataque más agresivo, brindan información invaluable sobre el rendimiento del hardware de vuelo en un entorno de vuelo mientras buscamos el eventual regreso y captura del barco.
Con los datos y los aprendizajes de vuelo como la carga útil principal, la sexta prueba de vuelo de Starship volvió a dar resultados. Las lecciones aprendidas harán que todo el sistema de Starship sea más confiable a medida que nos acercamos a la reutilización completa y rápida.
Estaba previsto, según la empresa, que de manera análoga a la quinta prueba de vuelo, se cumplieran criterios específicos en cuanto al lanzador y la plataforma antes de que el cohete Super Heavy regresara y se recuperara, lo que requería sistemas en buen estado en el cohete y la torre y una orden manual final del director de vuelo de la misión. Si esta orden no se enviaba antes de que se completara la combustión de retorno, o si los controles de estado automáticos mostraban condiciones inaceptables en el cohete Super Heavy o la torre, el cohete adoptaría una trayectoria predeterminada que lo llevaría a una combustión de aterrizaje y un amerizaje suave en el Golfo de México.