SpaceX ha lanzado con éxito su tercer lote de 60 satélites para la constelación Starlink desde el complejo espacial de la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, Florida. Esta misión se ha lanzado a bordo de un Falcon 9 que ya ha soportado otras misiones Starlink: en mayo de 2019, en enero de 2019 y en septiembre de 2018.
Los satélites se han desplegado a una altitud de 290 kilómetros sobre la Tierra y usarán sus propulsores de iones a bordo para moverse a sus órbitas previstas, según un comunicado de la compañía.
Las operaciones de vuelo satelital de Starlink tienen lugar en tres fases: elevación de la órbita, servicio en la estación y desorbita. Después del despliegue, en el transcurso de uno a cuatro meses, los satélites utilizan sus propulsores a bordo para elevar desde una altitud de 290 kilómetros a 550 kilómetros. Durante esta fase de vuelo, los satélites están muy agrupados y sus paneles solares están en una configuración especial de baja resistencia, lo que los hace visible desde el suelo.
Una vez que los satélites alcanzan su altitud operativa de 550 kilómetros y comienzan el servicio en la estación, su orientación cambia y los satélites se vuelven significativamente menos visibles. En este vuelo, SpaceX también está probando un tratamiento experimental de oscurecimiento en un satélite para reducir aún más el albedo del cuerpo de los satélites.
Una vez realizada la separación, SpaceX ha traído de vuelta la primera etapa del Falcon 9 que está estacionado en el Océano Atlántico. La compañía también buscará recuperar la mitad del carenado de la carga útil en este lanzamiento, con un intento de atrapar la cubierta protectora de carga usando a Ms.Tree, una de las dos naves que SpaceX ha configurado para capturar el componente de la nave espacial en una red grande.
SpaceX está aprovechando su experiencia en la construcción de cohetes y naves espaciales para implementar el sistema de internet de banda ancha más avanzado del mundo. Starlink proporcionará internet rápido y fiable donde el acceso no ha sido posible hasta ahora.
A lo largo de las operaciones de vuelo, SpaceX comparte datos de seguimiento de alta fidelidad con otros operadores satelitales a través del 18º Control Espacial de la Fuerza Aérea de EEUU.