La empresa aeroespacial norteamericana SpaceX anunció la pasada semana que la segunda prueba de vuelo de un cohete Starship totalmente integrado podría lanzarse a mediados de mes, pendiente de la aprobación regulatoria. La compañía advierte que, como ocurre con todas las pruebas de desarrollo, el calendario es dinámico y es probable que la fecha cambie.
La primera prueba de vuelo de Starship proporcionó numerosas lecciones aprendidas que contribuyeron directamente a varias actualizaciones tanto del lanzador como de la infraestructura terrestre para mejorar la probabilidad de éxito en vuelos futuros.
La segunda prueba de vuelo estrenará un sistema de separación de etapas calientes y un nuevo sistema electrónico de control vectorial de empuje (TVC) para motores Super Heavy Raptor, además de refuerzos en la base de la plataforma y un deflector de llama de acero refrigerado por agua, entre muchas otras mejoras.
Este rápido enfoque de desarrollo iterativo ha sido la base de todos los principales avances innovadores de SpaceX, incluidos Falcon, Dragon y Starlink. La mejora es esencial mientras se trabaja para construir un sistema de transporte totalmente reutilizable capaz de transportar tripulación y carga a la órbita terrestre, ayudar a la humanidad a regresar a la Luna y, en última instancia, viajar a Marte y más allá, señala la compañía.