El operador de telecomunicaciones satelital Sateliot ha firmado un acuerdo de intenciones con la Agencia Espacial Europea (ESA) con el fin de analizar, desarrollar e implementar tecnologías, productos y servicios innovadores con capacidad espacial mediante el uso del 5G.
Jaume Sanpera, consejero delegado de la compañía, asegura que “este acuerdo con la Agencia Espacial Europea supone una apuesta decidida del organismo de apoyar el desarrollo de soluciones satelitales basadas en el estándar 5G, que prevé mueva más de 5.400 millones de euros en 2025”.
El acuerdo, que no incluyen ninguna dotación económica y que tiene vigencia hasta el 31 de marzo de 2022, permitirá proporcionar los pasos necesarios que deben tomar ambas entidades para asegurar su cooperación y, en particular, ayudar en el desarrollo y puesta en marcha de soluciones terrestres y espaciales integradas.
Además, ambas entidades buscan desarrollar tecnologías en áreas como redes híbridas del espacio terrestre, arquitectura de red 5G y aplicación al espacio y gestión del espectro y del intercambio del espectro.
Las áreas de aplicación de estas actividades estarán en los dominios de la logística y el transporte, los servicios públicos, el medio ambiente y la energía, la industria creativa y el turismo inteligente.
Magali Vaissiere, directora de Telecomunicaciones y Aplicaciones Integradas de la Agencia Espacial Europea, asegura que “vemos como cada vez son más los empresarios que adoptan el enfoque del Nuevo Espacio para abordar importantes retos desde el espacio. Precisamente, hemos creado una iniciativa estratégica para apoyar la integración de soluciones basadas en el espacio en las redes 5G, pues esperamos que el satélite tenga un papel importante en la digitalización de las empresas y la sociedad”.
El acuerdo se enmarca en el plan de inversión que tiene Sateliot hasta 2022 para poner en marcha la primera constelación de nanosatélites en España, una constelación de hasta 100 cubesats que funcionarán como torres de telecomunicaciones desde el espacio ofreciendo cobertura a los operadores de telecomunicaciones a través de acuerdos mayoristas para que puedan desplegar sus servicios de internet de las cosas allá donde las redes terrestres no llegan.