Las misiones científicas de gran clase de la ESA para el período 2035-2050 se centrarán en las lunas de los planetas gigantes del Sistema Solar, los exoplanetas templados o el ecosistema galáctico, y las nuevas sondas físicas del Universo temprano, informa la Agencia Espacial Europea. «La selección de los temas del Viaje 2050 es un momento crucial para el programa científico de la ESA y para la futura generación de científicos e ingenieros espaciales», dice Günther Hasinger, director de Ciencia de la ESA.
«Ahora que La Visión Cósmica ha tomado forma con un plan claro para nuestras misiones hasta mediados de la década de 2030, debemos comenzar a planificar la ciencia y la tecnología que necesitaremos para las misiones que queremos lanzar dentro de décadas, y es por eso que estamos definiendo los temas científicos de alto nivel del plan Voyage 2050 hoy».
En marzo de 2019 se publicó una convocatoria de ideas para el Voyage 2050, generando cerca de 100 ideas diversas y ambiciosas, que posteriormente se destilaron en una serie de temas científicos. Los equipos temáticos, que comprenden muchos de los primeros estudios de su carrera a través de los primeros científicos de una amplia gama de áreas de especialización en ciencias espaciales, llevaron a cabo una evaluación inicial de los temas e informaron de sus hallazgos a un comité científico de alto nivel.
El director encomendó a este comité que recomendara no solo temas científicos para las próximas tres misiones de clase grande después del Jupiter Icy Moons Explorer, Athena y LISA, sino también que identificara posibles temas para futuras misiones de clase media, y recomendara áreas para el desarrollo de tecnología a largo plazo más allá del alcance de Voyage 2050. Los temas científicos fueron seleccionados por el Comité del Programa Científico de la ESA en una reunión celebrada el pasado día 10. Las propias misiones específicas se seleccionarán a su debido tiempo cuando la ESA emita convocatorias individuales de propuestas de misión.
«El plan Voyage 2050 es el resultado de un esfuerzo significativo de la comunidad científica, de los equipos temáticos y del comité superior que contribuyó a un debate tan animado y productivo para llegar a esta destacada propuesta», dice Fabio Favata, responsable de la Oficina de Estrategia, Planificación y Coordinación. «El Viaje 2050 está zarpando y mantendrá a Europa a la vanguardia de la ciencia espacial en las próximas décadas».
Las prioridades principales para futuras misiones de gran clase se identifican como lunas de los planetas gigantes e investigar el potencial de habitabilidad de los mundos en nuestro Sistema Solar es esencial para entender el surgimiento de la vida, y es de particular relevancia en la búsqueda de planetas similares a la Tierra más allá de nuestro Sistema Solar.
Basándose en el legado de la misión internacional Cassini-Huygens a Saturno y el próximo Júpiter Icy Moons Explorer de la ESA, una futura misión exterior del Sistema Solar con instrumentación avanzada se centraría en el estudio de la conexión de los interiores de las lunas portadoras de océano con sus entornos cercanos a la superficie, también tratando de buscar posibles biofirmas. El perfil de la misión puede incluir una unidad in situ, como un módulo de aterrizaje o un dron.