Durante la Conferencia de la ONU sobre financiación del desarrollo, que se celebra estos días en Sevilla, varios países, entre ellos España, han creado una coalición para avanzar en la fiscalidad del sector aéreo, con la perspectiva de llegar a imponer tasas a los aviones privados y a los pasajeros que viajan en clases premium. Esta coalición «trabajará por una mayor contribución del sector de la aviación», anunció el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Los países implicados, además de España, son Francia, Kenia, Benín, Sierra Leona, Somalia, Barbados y Antigua y Barbuda, Todos ellos se centrarán en la introducción de «una tasa específica a los billetes de clase ejecutiva y los aviones privados», añadió Sánchez. En España, se ha propuesto una tasa específica para este tipo de vuelos como parte de una estrategia más amplia para abordar la contaminación y el cambio climático.
“Basándose en la experiencia recopilada por el Grupo de Trabajo Global sobre Impuestos Solidarios, lanzado en la COP28 como parte del Pacto para la Prosperidad, las Personas y el Planeta (4P), Francia, Kenia, Barbados, España, Somalia, Benín, Sierra Leona y Antigua y Barbuda anuncian el lanzamiento de una coalición, en el marco de la Plataforma de Acción de Sevilla (SPA), para trabajar de cara a la COP30 en una mejor contribución del sector de la aviación a las transiciones justas y la resiliencia, con especial atención a los pasajeros premium, con vistas a invertir la totalidad o parte de los ingresos en inversiones resilientes y transiciones justas. La Comisión Europea seguirá prestando apoyo técnico a esta iniciativa”, indica un comunicado del ejecutivo francés.
“La coalición busca mejorar la movilización de ingresos internos de los países en desarrollo y apoyar la solidaridad internacional (en particular, en materia de mitigación y adaptación al cambio climático, pandemias y otros desafíos para el desarrollo). Trabajará para aumentar el número de países que aplican gravámenes a los billetes de avión, incluidos los de alta gama, y para gravar los aviones privados con base en las mejores prácticas, garantizando al mismo tiempo una armonización ascendente y una mayor progresividad en los países que ya cuentan con dichos gravámenes. También trabajará en los principios para el uso de los fondos recaudados. Paralelamente, estos países pueden explorar opciones para una tributación generalizada a nivel internacional, aprovechando los debates actuales en la OACI sobre la descarbonización del sector de la aviación, en relación con el Convenio de Chicago”, concluye el comunicado.