Nueve equipos universitarios norteamericanos colaborarán con la Nasa para avanzar en tecnologías de pequeñas naves espaciales que ayudarán a allanar el camino para la exploración lunar humana y robótica. Bajo el programa Artemisa de la Nasa, la agencia planea llevar astronautas a la Luna en 2024; naves espaciales pequeñas, o «SmallSats», ayudarán a abrir el camino.
Actualmente, las naves espaciales pequeñas, que varían en tamaño en cualquier lugar entre una caja de zapatos hasta la de un refrigerador, operan principalmente en órbita terrestre baja. Los avances tecnológicos, a través de estas asociaciones de colaboración, se darán cuenta más plenamente del potencial de SmallSats a medida que extienden sus capacidades a complejas misiones de exploración lunar.
«Mientras nos preparamos para las próximas misiones robóticas y tripuladas a la Luna, esperamos que pequeñas naves espaciales ayuden a forjar el camino por delante explorando el terreno, buscando recursos y estableciendo capacidades de comunicaciones y navegación en el espacio cislunar», dijo Christopher Baker, ejecutivo del programa para el programa de tecnología de naves espaciales pequeñas. «Aprovechando su pequeño tamaño y plazos de desarrollo más cortos, las naves espaciales pequeñas son cada vez más capaces como misiones precursoras rápidas y como infraestructura rentable en el espacio«.
En el futuro, SmallSats podrían proporcionar misiones de exploración con relés de comunicaciones o servicios de navegación en la Luna, de forma similar a como usamos satélites de comunicaciones y GPS alrededor de la Tierra. Esta capacidad podría desempeñar un papel importante para ayudar a la Nasa a construir una presencia sostenible en la Luna.
El programa Small Spacecraft Technology de la Nasa seleccionó a los equipos universitarios para su iniciativa SmallSat Technology Partnerships para madurar nuevos sistemas y capacidades. Los proyectos de desarrollo tecnológico se centran en tres áreas técnicas relacionadas con las necesidades de las misiones a la Luna:
– Uso de naves espaciales pequeñas para ayudar a proporcionar servicios de navegación y comunicaciones lunares;
– Propulsión de naves espaciales pequeñas para misiones lunares y posible retorno de muestras lunares usando dichas naves;
– Pequeñas naves espaciales de energía eléctrica y sistemas de gestión térmica diseñados para el ambiente distante y duro entre la Tierra y la Luna.