Los sindicatos USO, SITCPLA y SEPLA han presentado en la Audiencia Nacional la demanda de impugnación del despido colectivo planteado por Ryanair, que finalmente afecta a 224 trabajadores, procedimiento que está plagado de múltiples irregularidades e incumplimientos de la legislación laboral española, según dichos sindicatos.
En una extensa demanda, las tres organizaciones sindicales argumentan que, desde el anuncio de cierre de bases, llevado a cabo por la aerolínea irlandesa en el mes de agosto, hasta finalizar el periodo de consultas del ERE e, incluso, a posteriori, se han dado toda una serie de ilegalidades que deben conducir a la Audiencia Nacional a declarar la nulidad o no ajustado a derecho el despido colectivo planteado.
En primer lugar, en la demanda se prueba que las causas productivas y organizativas en las que Ryanair basa su decisión de presentar el ERE no quedan acreditadas, e incluso, algunas de ellas son inexistentes. Concretamente, las causas del cierre de bases esgrimidas por Ryanair eran el retraso en las entregas de los Boeing 737-MAX, la ineficiencia de las bases de Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife por tarifas bajas, elevado coste de operaciones y la incertidumbre ante el Brexit y su impacto en el negocio de Ryanair en Canarias, y la disminución de la demanda en el aeropuerto de Gerona durante la temporada de invierno.
Los sindicatos demandantes defienden que la aerolínea no ha podido demostrar ese descenso en la demanda ni en la facturación en las operaciones en las bases canarias, del mismo modo que no se ha podido acreditar cambios en la operativa de Gerona, siendo la estacionalidad de su actividad una constante desde la apertura de la base.
En cuanto al retraso en la entrega de los Boeing 737 MAX, hecho que sí es constatable, se considera que no puede argumentarse como causa productiva ya que Ryanair contempla en su Informe Anual de 2019 disponer de unas 60 aeronaves inmovilizadas como estrategia estacional, por lo que la no entrega de aviones no puede justificar el cierre de bases.
Respecto a las causas organizativas, que se refieren a cambios en los sistemas o métodos de trabajo del personal, o en el modo de organizar la producción, Ryanair ni siquiera las incluye en el informe técnico ni en la memoria, limitándose exclusivamente a proponer el cierre de las bases.
Los sindicatos aluden a “la falta de petición de informe a los sindicatos, pese a las advertencias realizadas por la Dirección General de Trabajo, que finalmente se realizó el último día del periodo de consultas -14 de noviembre-; la falta de aportación del plan de recolocación externo; o la diferencia entre la comunicación de decisión final de la empresa a los representantes sindicales y la realizada a la autoridad laboral en cuanto a indemnizaciones por despido, vacantes, listado definitivo de afectados (224 de los 502 que recibieron la carta anunciando el ERE), fecha efectiva de los despidos o situación de la base de Gerona, entre otras, son hechos que se prueban en el escrito y que incumplen distintos artículos del Real Decreto 1483/2012 y
Finalmente, la demanda contiene un apartado en el que se analiza la actuación de la empresa con respecto de la base de Gerona, que los sindicatos consideran una auténtica coacción, fraude de ley, intento de engaño y un claro ejemplo de incumplimiento de la obligación de negociar con buena fe.