La flota de aviones furtivos F-35 Lightning del Reino Unido se mantendrá y apoyará en un nuevo contrato de 200 millones de dólares adjudicado a Lockheed Martin y BAE Systems, manteniéndolos listos para las operaciones de combate globales.
El contrato firmado por la Oficina de Programas Conjuntos de EEUU y Lockheed Martin como contratista principal del F-35, con BAE Systems para llevar a cabo el trabajo como subcontratista, creará 140 puestos de trabajo en el Reino Unido, según manifestó el Ministerio de Defensa británico.
De los 140 empleos, 130 se ubicarán en la base de Norfolk y alrededor de 10 empleos más se crearán a través de la cadena de suministro, agrega el comunicado ministerial. Con base en RAF Marham, sede de la Lightning Force del Reino Unido, la inversión sustenta alrededor de 130 puestos de trabajo directamente en la base de Norfolk, cumpliendo con la prioridad del primer ministro de hacer crecer la economía creando empleos mejor pagados. empleos y oportunidades en todo el Reino Unido.
Al brindar apoyo a la flota F-35 hasta 2027, el acuerdo ofrece al Reino Unido más libertad para operar la aeronave, aumenta la cantidad de horas de vuelo disponibles y brinda importantes capacidades de planificación, capacitación y mantenimiento de misiones.
El ministro de Adquisiciones de Defensa, Alex Chalk, dijo que “nuestros aviones furtivos F-35 Lightning son una fuerza de combate formidable, lo que nos coloca a la vanguardia de la capacidad militar aerotransportada. Apoyando más de 100 puestos de trabajo en el este de Inglaterra, esta inversión garantizará que nuestros aviones permanezcan equipados para operaciones de combate en todo el mundo”..
Negociado por Defense Equipment & Support (DE&S), el contrato Lightning Air System National Capability Enterprise (LANCE) brindará soporte técnico y servicios de capacitación para la flota de F-35 del Reino Unido.
El F-35 Lightning es un avión sigiloso polivalente que contiene tecnologías de vanguardia y es pilotado tanto por la Royal Navy como por la RAF. Aunque tiene su base en RAF Marham en Norfolk, también opera desde los dos nuevos portaaviones de la clase Queen Elizabeth del Reino Unido y otras bases terrestres.
Además de su capacidad de despegue corto y aterrizaje vertical, la combinación única de sigilo, radar de última generación, tecnología de sensores y sistemas de guerra electrónica del F-35 lo convierten en un verdadero avión de combate de quinta generación.