Las naves espaciales gemelas TRACERS (satélites de reconocimiento electrodinámico de reconexión en tándem y cúspide) de la Nasa han completado las pruebas finales previas al envío y han llegado a la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California en preparativos para su lanzamiento en el próximo semestre.
La misión TRACERS de la Nasa estudiará cómo el viento solar, el flujo continuo de partículas ionizadas que escapan del Sol y se expulsan al espacio, interactúa con la magnetosfera terrestre, la región que rodea la Tierra dominada por el campo magnético de nuestro planeta.
Comprender esta región y los patrones del clima espacial es fundamental en nuestra sociedad, cada vez más impulsada por la tecnología, ya que los fenómenos meteorológicos espaciales pueden afectar nuestras redes eléctricas y satélites de comunicaciones, y crear condiciones potencialmente peligrosas para los astronautas.
Cuando el viento solar entra en contacto con la magnetosfera terrestre, se produce un evento explosivo llamado reconexión magnética. Este evento puede disparar partículas de viento solar, normalmente desviadas alrededor de nuestro planeta, directamente a nuestra atmósfera a gran velocidad. Estas partículas proporcionan la energía que enciende las hermosas auroras boreales y australes, y contribuyen a la meteorología espacial terrestre.
Tras la construcción de las dos naves espaciales por parte de Millennium Space Systems , el equipo integró los instrumentos, y la nave superó rigurosas pruebas ambientales, mecánicas y de verificación de sistemas. Estas pruebas garantizan la plena preparación de la misión para el espacio, con pruebas adicionales previas al lanzamiento previstas para validar su disponibilidad final. Los satélites gemelos de TRACERS volarán en tándem, uno tras otro, a través de las cúspides polares, regiones con forma de embudo donde el campo magnético terrestre se abre sobre los polos norte y sur. Esto permitirá a los científicos observar la rapidez con la que cambia y evoluciona la reconexión comparando los datos recopilados por cada satélite.
Ya en Vandenberg, los técnicos integrarán la nave espacial TRACERS con el vehículo de lanzamiento, un cohete Falcon 9 de SpaceX, y realizarán los preparativos finales para el lanzamiento. El lanzamiento está previsto para finales de julio de 2025 como máximo desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 4 Este de la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg.
La misión TRACERS está dirigida y gestionada por David Miles en la Universidad de Iowa, con el apoyo del Instituto de Investigación del Suroeste en San Antonio, Texas. La Oficina del Programa de Exploradores de Heliofísica de la Nasa, ubicada en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la agencia en Greenbelt, Maryland, supervisa la misión del proyecto para la División de Heliofísica en la sede de la Nasa en Washington. El Programa de Servicios de Lanzamiento de la Nasa, con sede en el Centro Espacial Kennedy de la agencia en Florida, gestiona el contrato VADR (Adquisición de Vehículos Dedicados y Compartidos) de la agencia.