La Nasa lanzó con éxito el satélite Tanager-1, equipado con un avanzado espectrómetro de imágenes, a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9 desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California. Este satélite, el primero de la Coalición Carbon Mapper, tiene la misión de rastrear y medir las emisiones de gases de efecto invernadero, como el metano y el dióxido de carbono, a nivel global. Ese mismo día, los controladores en tierra confirmaron la conexión con Tanager-1, estableciendo la comunicación necesaria para su operación.
El espectrómetro de imágenes a bordo de Tanager-1, desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la Nasa, permitirá medir las emisiones de metano y dióxido de carbono desde fuentes puntuales, como instalaciones industriales, con una precisión sin precedentes. Este avance tecnológico, fruto de cuatro décadas de investigación, está diseñado para identificar las «huellas espectrales» únicas de estos gases, permitiendo a los científicos localizar y cuantificar las emisiones. Estos datos se harán públicos a través del portal de datos de Carbon Mapper, contribuyendo a los esfuerzos globales para reducir las emisiones que alimentan el cambio climático.
Laurie Leshin, directora de JPL, destacó el impacto potencial de esta misión, afirmando que «la tecnología de espectrometría de imágenes a bordo de Tanager-1 es única en su clase y permitirá obtener datos precisos y globales sobre las fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que beneficiará a todos».
Una vez en funcionamiento, Tanager-1 escaneará aproximadamente 130.000 kilómetros cuadrados de la superficie terrestre cada día. Los científicos de Carbon Mapper analizarán estos datos para identificar las emisiones de gases con las firmas espectrales específicas del metano y el dióxido de carbono, permitiendo a los responsables políticos tomar medidas informadas para mitigar las emisiones.
El metano y el dióxido de carbono son los principales responsables del cambio climático, siendo aproximadamente la mitad de las emisiones de metano el resultado de actividades humanas en sectores como los combustibles fósiles, la agricultura y la gestión de residuos. Por otro lado, la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera ha aumentado un 50% desde 1750, debido principalmente a la extracción y quema de combustibles fósiles.
Riley Duren, CEO de Carbon Mapper, subrayó la importancia de esta colaboración público-privada, señalando que «la Coalición Carbon Mapper es un claro ejemplo de cómo organizaciones de diferentes sectores se están uniendo para abordar el cambio climático. Al detectar, localizar y cuantificar las principales fuentes de emisiones, podemos impulsar acciones significativas en todo el mundo».
Tanager-1 forma parte de un esfuerzo más amplio para hacer que los datos sobre metano y dióxido de carbono sean accesibles y prácticos. Este esfuerzo incluye el uso de mediciones proporcionadas por EMIT, un espectrómetro de imágenes desarrollado por JPL e instalado en la Estación Espacial Internacional.
Con la tecnología de Tanager-1, la comunidad científica y los responsables políticos cuentan con una nueva herramienta poderosa para combatir el cambio climático, ofreciendo una visión clara de las fuentes de emisiones y ayudando a impulsar una acción climática efectiva y global.











