El CMT-Motores Térmicos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) participa en un proyecto europeo que utilizará 35 millones de horas de cálculo en el supercomputador Joliot-Curie, el más potente de Francia, para lograr aviones menos contaminantes.
Así puede resumirse AIRATOM (Primary spray breakup modelling of prefilming AIRblast ATOMizers in aeronautical burners), la ambiciosa iniciativa en la que trabaja actualmente el Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV gracias a los recursos facilitados por la red europea PRACE (Partnership for Advanced Computing in Europe), situándose a la vanguardia del uso de la supercomputación para la mejora de los motores aeronáuticos.
Raúl Payri, catedrático de la UPV y miembro del CMT-Motores Térmicos e investigador principal, explica que, “a través de simulaciones de alta fidelidad, el objetivo de AIRATOM es el desarrollo de un modelo fenomenológico que describa la atomización del combustible en motores aeroderivados, es decir, cómo el combustible inyectado se va disgregando en ligamentos y, posteriormente, en gotas”.
Así mismo, Payri destaca que “el acoplamiento de este modelo a las simulaciones de menor fidelidad llevadas a cabo en la industria permitirá aumentar la fiabilidad en sus predicciones de la formación de hollín, posibilitando el desarrollo de diseños que reduzcan la formación de emisiones contaminantes de los aviones del futuro”.
La resolución de las simulaciones de tipo DNS (Direct Numerical Simulation), en las que no es necesario modelar la turbulencia, aportará información que no es posible obtener por otros medios.
“La mayoría de trabajos experimentales en este campo”, señala Francisco Javier Salvador, también catedrático e integrante de CMT-Motores Térmicos, «se centran relativamente lejos del atomizador (atomización secundaria), dado que la alta densidad del chorro líquido previo a atomizarse dificulta la aplicación de técnicas ópticas o, al menos, su fiabilidad en el campo cercano. Es por ello que el uso de simulaciones de alta fidelidad en dicha zona aportará nueva información esclarecedora respecto a la rotura inicial del combustible y la atomización primaria, con un nivel de detalle escasamente explorado en esta aplicación”.