La nave de carga rusa Progress MS-28, que se encuentra acoplada a la Estación Espacial Internacional (ISS), elevó este lunes la órbita de la estación para evitar la colisión con desechos espaciales, según informaron las agencias rusa y norteamericana.
La Progress MS-28 encendió sus motores durante tres minutos y medio la madrugada del lunes. La maniobra para evitar los escombros posicionó al puesto orbital más lejos de un fragmento de satélite que se acercaba a la trayectoria de vuelo de la estación.
La órbita de la estación se elevó unos 500 metros.