El pasado viernes, la nave espacial Cygnus de Northrop Grumman fue liberada del brazo robótico Canadarm2 que previamente había desprendido a Cygnus del puerto orientado hacia la Tierra del módulo Unity de la Estación Espacial Internacional (ISS). En el momento de la liberación, la estación estaba volando a unos 420 kilómetros sobre el Océano Atlántico Sur.
La nave espacial Cygnus partió con éxito de la estación espacial más de cinco meses y medio después de llegar al laboratorio de microgravedad para entregar casi cuatro toneladas de suministros, investigaciones científicas, productos comerciales, hardware y otra carga para la Nasa.
A continuación, el Experimento 2 de la Sonda de Reingreso de Kentucky (KREPE-2), almacenado dentro de Cygnus, tomó medidas para demostrar un sistema de protección térmica para las naves espaciales y sus contenidos durante el reingreso a la atmósfera de la Tierra, que puede ser difícil de replicar en simulaciones terrestres.
Tras el encendido del motor de desorbitación el sábado, Cygnus inició un reingreso destructivo planificado, en el que la nave espacial, llena de basura almacenada por la tripulación de la estación, se quemó de manera segura en la atmósfera de la Tierra.
Cygnus llegó a la estación espacial el pasado 1 de febrero, tras un lanzamiento a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el complejo de lanzamiento espacial 40 en la estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida. Fue la vigésima misión de servicios de reabastecimiento comercial de la compañía a la estación espacial para la Nasa.