La Nasa y Boeing trabajan en el sistema de propulsión del módulo de servicio de la nave espacial CST-100 Starliner en preparación para la misión Orbital Flight Test-2 a la Estación Espacial Internacional (ISS) cuyo lanzamiento fue pospuesto el pasado día 3 porque durante la cuenta atrás varias válvulas no se abrieron como estaba diseñado. Las válvulas se conectan a propulsores que permiten abortar y maniobrar en órbita.
Con el cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA) V y Starliner de Boeing en la Instalación de Integración Vertical (VIF) cerca del Space Launch Complex-41 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral en Florida, los equipos de ingeniería pueden encender Starliner permitiendo que el vehículo reciba comandos y tener acceso directo a la nave espacial para solucionar problemas.
Dentro del VIF, Boeing ha podido ordenar que se abran siete de las 13 válvulas que anteriormente estaban en la posición cerrada. Los equipos de prueba están aplicando técnicas mecánicas, eléctricas y térmicas para hacer que las válvulas se abran, y están avanzando con un plan sistemático para abrir el resto de las válvulas afectadas, demostrar el rendimiento repetible del sistema y verificar la causa raíz del problema antes de devolver Starliner. a la plataforma de lanzamiento para su misión Orbital Flight Test-2.
Boeing también ha completado inspecciones físicas y muestreos químicos en el exterior de varias de las válvulas afectadas, que no indicaron signos de daños o corrosión externa.
En los próximos días, la Nasa y Boeing continuarán trabajando para que todas las válvulas afectadas tengan la configuración adecuada. Si se puede restaurar toda la funcionalidad de la válvula y se puede identificar la causa raíz, la Nasa trabajará con Boeing para determinar una ruta de vuelo para la importante misión no tripulada a la ISS.
La Nasa, Boeing y ULA están evaluando el potencial de varias oportunidades de lanzamiento, la más temprana disponible en el próximo fin de semana. Cualquier opción de fecha de lanzamiento protegería la ventana planetaria para la misión Lucy de la agencia, la primera misión para explorar asteroides troyanos.