Un equipo de aterrizaje y recuperación de la Nasa, liderado por Exploration Ground Systems (EGS), del Centro Espacial Kennedy en Florida, ha puesto en marcha las pruebas de recuperación de una versión de la cápsula Orion en la cubierta de un barco de la Armada, ubicado en el Océano Pacífico.
EGS es el responsable de recuperar de forma segura la cápsula y la tripulación de las futuras misiones después de amerizar, devolviéndolos a la tierra sin problemas. El equipo de aterrizaje y recuperación está formado por personal y activos del Departamento de Defensa de EEUU, incluyendo especialistas en anfibios de la Armada y la Fuerza Aérea, especialistas en clima e ingenieros y técnicos del centro Kennedy, el Johnson Space Center en Houston y Lockheed Martin Space Operations.
El equipo recupera la cápsula Orion, así como el hardware arrojado durante el aterrizaje, la cubierta delantera y los tres paracaídas principales. Antes de la caída de la nave espacial, el equipo de recuperación se dirigió al mar en un barco anfibio de la Armada que tiene una cubierta en la línea de flotación para permitir que los barcos atraquen. Durante una misión tripulada, los astronautas podrían recuperarse en aguas abiertas o en la cubierta del barco dependiendo de las condiciones del mar y otros factores el día del aterrizaje.
Ante la salida de la tripulación al agua, los buzos de la Marina instalarán un collar de estabilización alrededor de la nave espacial y una plataforma inflable para ayudar a la cápsula a mantenerse, ayudando así a los astronautas a recuperarse.