El pasado martes, la Nasa probó con éxito el motor de control de actitud (ACM), construido por Northrop Grumman que proporciona dirección para el sistema de interrupción de lanzamiento (LAS) de Orion en las instalaciones de la compañía en Elkton, Maryland. El encendido de 30 segundos fue la tercera y última prueba para calificar el motor para misiones humanas, comenzando con Artemisa II.
Durante la prueba, ocho válvulas de alta presión dirigieron más de 3.250 kilogramos de empuje generado por el motor de cohete sólido en múltiples direcciones mientras disparaban en condiciones de congelación, proporcionando suficiente fuerza para orientar a Orión y su tripulación para un aterrizaje seguro.
El LAS consta de tres motores de cohete sólidos: el motor de suspensión extrae el módulo de la tripulación del vehículo de lanzamiento; el ACM dirige y orienta la cápsula; luego, el motor de lanzamiento se enciende para separar el LAS de Orión antes del despliegue del paracaídas y garantizar un aterrizaje seguro de la tripulación.
El año pasado, la Nasa demostró el LAS en una prueba de estrés total conocida como Ascent Abort-2. Durante la prueba, un refuerzo envió a un Orión representativo a una altitud de 9.500 metros para demostrar que el sistema de motores funcionaba según lo planeado durante el punto de lanzamiento cuando la nave espacial experimenta las mayores fuerzas aerodinámicas.
En 2010, la Nasa probó la funcionalidad de LAS en el Pad Abort-1, una prueba que mostró que los motores pueden funcionar si hay un problema en el pad antes del lanzamiento del cohete. Estas pruebas sirven para evaluar y refinar muchos de los sistemas críticos para la seguridad de los astronautas que viajarán a Orión.
La Nasa ha calificado el motor de lanzamiento y ha completado dos de las tres pruebas para calificar el motor de interrupción. Los tres motores en el LAS estarán calificados para vuelos tripulados después de la prueba final de motor abortado antes de Artemiss II, otro paso que acerca a la Nasa y Orión al envío de la primera mujer y el próximo hombre a la Luna para 2024.
Cuando los astronautas de la Nasa despeguen para su viaje a la Luna en la nave espacial Orión durante las misiones de Artemisa, tendrán protección en forma del sistema de aborto de lanzamiento (LAS). El LAS está diseñado para llevar a la tripulación a un lugar seguro en caso de emergencia durante el lanzamiento o ascenso sobre el cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial de la agencia.