La Nasa ha dado un paso crucial en su misión a la luna Europa de Júpiter al instalar un conjunto de paneles solares gigantes en la nave espacial Europa Clipper, en su Centro Espacial Kennedy, Florida. Estos paneles, los más grandes que la agencia ha desarrollado para una misión planetaria, miden aproximadamente 14,2 metros de largo y 4,1 metros de altura cada uno, y serán fundamentales para suministrar energía durante la exploración de Europa, situada cinco veces más lejos del Sol que la Tierra.
Los paneles solares, diseñados para absorber la mayor cantidad posible de luz solar en las condiciones extremas del sistema de Júpiter, están plegados y asegurados contra el cuerpo principal de la nave para su lanzamiento. Sin embargo, una vez desplegados en el espacio, la nave alcanzará una envergadura de más de 30,5 metros, superando la longitud de una cancha de baloncesto profesional.
Durante las pruebas previas al lanzamiento, las alas, como las denominan los ingenieros, se desplegaron una a una en una sala limpia del Kennedy Space Center. Estas pruebas son parte de los preparativos para el despegue, programado para el 10 de octubre, cuando la nave será lanzada a bordo de un cohete Falcon Heavy de SpaceX.
La misión Europa Clipper, que tardará más de cinco años en llegar al sistema de Júpiter, tiene como objetivo sobrevolar Europa múltiples veces para estudiar si el océano que se encuentra bajo su corteza de hielo tiene condiciones que podrían sustentar vida. Los paneles solares, compuestos por cinco segmentos cada uno, generarán unos 700 vatios de electricidad, suficientes para alimentar los instrumentos científicos, el equipo de comunicación, y los sistemas de propulsión de la nave.
Para asegurar el funcionamiento de los paneles en las extremas temperaturas de Júpiter, que pueden descender a -240 grados Celsius, fueron sometidos a pruebas en una cámara criogénica en el Centro Espacial de Liège en Bélgica. Estas pruebas garantizan que los paneles puedan operar eficazmente en el vacío del espacio, sin calefacción externa.
Además, unas dos semanas después del lanzamiento, se desplegarán seis antenas acopladas a los paneles solares, las cuales se extenderán hasta 17,6 metros de largo y serán utilizadas por un instrumento de radar para buscar agua en y debajo del hielo de Europa.
El Europa Clipper tiene tres objetivos científicos principales: determinar el grosor de la capa de hielo de Europa y su interacción con el océano subyacente, investigar su composición y caracterizar su geología. Esta misión proporcionará información crucial sobre el potencial astrobiológico de Europa y ayudará a los científicos a comprender mejor la habitabilidad de otros mundos fuera de nuestro planeta.
La misión es gestionada por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la Nasa en colaboración con el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins y otras instituciones, y es parte del programa de misiones planetarias de la Nasa.