La Nasa busca propuestas para dos nuevas misiones privadas de astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS), en 2026 y 2027, como parte de su compromiso de ampliar el acceso al espacio. Estas misiones privadas permiten a las empresas comerciales estadounidenses desarrollar aún más sus capacidades y apoyar una presencia humana continua en la órbita baja terrestre.
“Nos encontramos en un momento excepcional para los vuelos espaciales tripulados, con más oportunidades de acceder al espacio y desarrollar una economía comercial próspera en la órbita baja terrestre”, declaró Dana Weigel, directora del programa de la ISS en el Centro Espacial Johnson de la Nasa en Houston. “La Nasa mantiene su compromiso de apoyar esta expansión, aprovechando nuestras décadas de experiencia para ayudar a la industria a adquirir la experiencia necesaria para entrenar y gestionar tripulaciones, realizar investigaciones y desarrollar futuros destinos. Las misiones privadas de astronautas son un componente clave de este esfuerzo, ya que brindan a las empresas oportunidades prácticas para perfeccionar sus capacidades y forjar alianzas que definirán el futuro de la órbita baja terrestre”.
Las nuevas oportunidades de vuelo serán la quinta y sexta misión privada de astronautas al laboratorio orbital, coordinada por la Nasa. Las tres primeras misiones fueron realizadas por Axiom Space en abril de 2022, mayo de 2023 y enero de 2024, y la cuarta está programada para mayo de 2025 como muy pronto.
Cada una de las nuevas misiones podrá acoplarse a la estación espacial hasta por 14 días. Las fechas específicas dependen del tráfico de naves espaciales en la estación espacial y de la planificación y las restricciones de la actividad en órbita. Las misiones privadas de astronautas deben ser gestionadas por una entidad estadounidense y utilizar naves espaciales de transporte estadounidenses que cumplan con los requisitos, políticas y procedimientos de la Nasa para vehículos de visita a la ISS.
Durante más de dos décadas, la ISS ha vivido y trabajado continuamente, impulsando el conocimiento científico y demostrando nuevas tecnologías, lo que ha permitido avances en la investigación que no son posibles en la Tierra. La estación es un banco de pruebas crucial para que la Nasa comprenda y supere los desafíos de los vuelos espaciales de larga duración y amplíe las oportunidades comerciales en la órbita baja terrestre. Mientras las empresas comerciales se centran en proporcionar servicios y destinos de transporte espacial humano como parte de una sólida economía en la órbita baja terrestre, la campaña Artemisa de la Nasa está en marcha en la Luna, donde la agencia se prepara para la futura exploración humana de Marte.