La Administración Federal de Aviación (FAA) de EEUU supervisará la investigación de los fallos registrados el pasado sábado en la prueba de lanzamiento del cohete Starship para garantizar que SpaceX cumpla con su plan de investigación de percances aprobado por la FAA y otros requisitos reglamentarios, anunció el regulador aeronáutico norteamericano tras el fracaso de la prueba
Inmediatamente después de conocerse el problema registrado en la prueba de lanzamiento, la FAA dejó constancia en su cuenta de X (antes Twitter) una comunicación de que “se produjo un percance durante el lanzamiento del Starship =FT-2 de SpaceX desde Boca Chica, Texas el sábado 18 de noviembre. La anomalía provocó la pérdida del vehículo. No se han reportado heridos ni daños a la propiedad pública”.
SpaceX, por su parte, también reconoció el fallo y anunció por las redes sociales que “Starship volvió a las pruebas de vuelo integradas con su segundo lanzamiento desde Starbase en Texas. Si bien no sucedió en un laboratorio o en un banco de pruebas, fue absolutamente una prueba. Lo que hicimos hoy proporcionará datos invaluables para continuar desarrollando rápidamente Starship”.
Y añadió la compañía que “Starship despegó con éxito bajo la potencia de los 33 motores Raptor del Super Heavy Booster y superó con éxito una separación de etapas. El propulsor experimentó un rápido desmontaje no programado después de su encendido de refuerzo después de la exitosa separación de etapas, mientras que los motores Raptor de segunda etapa de Starship se encendieron durante varios minutos mientras la nave ascendía a una altitud de 150 kilómetros. Con una prueba como esta, el éxito proviene de lo que aprendemos y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la fiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria. Continuaremos compartiendo actualizaciones a medida que el equipo revise los datos de la prueba de hoy”.