El Grupo Parlamentario Socialista propone, a través de una proposición no de ley registrada en el Congreso, desarrollar la primera Estrategia Nacional del Espacio que culminará con la Ley del Espacio y, en consecuencia, “situará a nuestro país a la vanguardia de la industria espacial”. Además, “la iniciativa apuesta por favorecer el crecimiento y la generación de empleo de calidad en toda su cadena de valor”, ha señalado la portavoz de Ciencia e Innovación, Obdulia Taboadela.
La proposición no de ley, que será debatida en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades, señala también que el sector espacial español tiene un gran potencial por ser intensivo en I+D+I, además de contar con un valor estratégico para la economía, la generación de empleo de calidad, el desarrollo de la tecnología y el estímulo de la innovación.
“España es clave en este ámbito para el continente europeo, puesto que exporta el 80% de su producción total principalmente a Europa. Las empresas del sector espacial en España suponen casi el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) industrial y emplean actualmente a cerca de 6.000 personas, siendo el quinto país de Europa con mayor número de personas dedicadas al espacio”, ha subrayado la diputada.
Esta industria atraviesa un buen momento para su desarrollo, crecimiento y despliegue de todo su potencial, dado que uno de cada cinco nuevos empleos creados en España pertenece a sectores relacionados con el conocimiento y la innovación, recoge la exposición de motivos de la proposición no de ley.
Asimismo, la iniciativa socialista pone valor a la creación de la Agencia Espacial Española, así como la puesta en marcha de los programas y ayudas gubernamentales contemplados en el PERTE Aeroespacial, y el refuerzo de estos mediante nuevas actuaciones que se amplían en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con ayudas reembolsables para el sector.
Por último, la proposición no de ley hace hincapié en que el Gobierno de España está favoreciendo, además, la colaboración internacional de estas empresas al adherirse al programa Artemisa de la Nasa, participar en el telescopio espacial «James Webb», así como al financiar diferentes misiones de la Agencia Espacial Europea (ESA) y al incrementar su aportación anual a la misma.